El supuesto delincuente, que fue acribillado el pasado 27 de noviembre junto a otro hombre,  ya fue identificado, y responde al nombre de Martín Basora Anderson, cuyo cadáver aún permanece en el Instituto de Patología Forense a 10 días de haber sido asesinado.

De acuerdo a informaciones ofrecidas por el director de la entidad, Santo Jiménez Páez, en el día de ayer a través de la Policía Nacional,  hicieron contacto con Bonifacio Peguero Anderson, hermano del occiso, quien le  habría dicho que su familia no reclamará el cadáver de Basora, porque hace dos años éste tenía una deuda con unas personas y los acreedores acudieron a la casa a reclamar el pago y le dispararon a su madre en las piernas quedando ésta inválida.

Según Jiménez Páez, Peguero Anderson señaló que él se ha dedicado a cuidar a su madre y que no quiere saber de su hermano.

Los familiares de Martín residen en el sector Los Guandules, en Guerra. De acuerdo a versiones de su hermano,  al occiso también lo apodaban Pin y Bellaquito.

Jiménez Páez dijo, además,  que el pasado lunes una mujer se presentó a Patología Forense y dijo que era la ex pareja del occiso y reclamaba su cadáver, pero que no le fue entregado porque no presentó documentos.

La mujer fue identificada como Natividad Pérez Montero, quien explicó que tenía un hijo con el occiso y que lo conoció con el nombre de Nelson Bienvenido Báez Santana.

De acuerdo a Jiménez Páez,  tratarán de hacer contacto nuevamente con la mujer para ver si aún está en disposición de hacerse cargo del cadáver. De lo contrario,  el cuerpo será sepultado en  la próxima semana.

Basora figuraba con dos identidades: Nelson Bienvenido Báez Santana y/o Héctor Rafael Guzmán Jiménez, las que había usurpados para cometer sus fechorías. El occiso, según la Policía, tenía un historial delictivo dese el año 1983, lo que lo llevó a acumular 36 fichas.

Junto a éste también fue fue asesinado Lorenzo Ruiz Montero, quien supuestamente tenía 18 fichas. En el incidente, fallecieron además otros dos hombres que fueron impactados con la yipeta en la que se trasladaban los acusados.