«Mi esposo era una persona muy sana y en buena forma cuando falleció», le dijo a Inside Edition. Ella dijo que había tenido un examen físico poco antes del viaje y, a excepción de la presión arterial alta que mantuvo bajo control con medicamentos, todo estaba bien.

«Comencé a ver a todas estas otras personas que se estaban muriendo por las mismas causas exactas, lo que me hizo comenzar a hacerme preguntas. Ya no creo que mi marido muriera por causas naturales«, dijo McCoy a la estación de televisión local WTOP. «Llegamos allá como una familia feliz, y volvimos a casa una familia rota. Llegué a casa viuda y mi hijo de 12 años llegó a casa sin padre».

El 30 de mayo, una pareja de Maryland, Edward Holmes, de 63 años, y Cynthia Day, de 49 años, murieron en el hotel Bahía Príncipe La Romana. Un empleado del hotel los encontró inconscientes en su habitación después de que no hicieron check out.

Las autoridades dominicanas dicen que las autopsias indican que todos murieron por causas naturales y que fueron incidentes aislados, pero las familias dicen que tienen dudas. Algunos han contratado abogados y planeado autopsias y exámenes adicionales en Estados Unidos.

Los funcionarios estadounidenses han sido cautos en sus comentarios, solo confirmando las muertes cuando se les preguntó por estas.

Una quinta estadounidense, Ivette Monique Sport, de 49 años, también falleció hace casi un año en uno de los hoteles de Bahía Principe, en Punta Cana. Su muerte se atribuyó a un infarto, pero tras las últimas noticias, su hermana indicó que Sport murió tras tomar una bebida del minibar.

FUENTE: UNIVISIÓN