WASHINGTON DC.- Una marea roja de personas gritaba al unísono ¡Go Nats!, una frase que se repitió mucho en los alrededores del National Mall, lugar al que miles de seguidores llegaron para ser parte del desfile que organizó el sábado la ciudad capital para celebrar la conquista de la serie mundial de béisbol del equipo local, los Nacionales de Washington.

La alegría fue contagiosa y no era para menos, era la primera que el equipo capitalino logra esta hazaña desde 1924 y de manera contundente, después ganar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a los Cardenales de San Luis, y lograr clasificar a la Serie Mundial, la cual terminarían ganando por 4-3 en el global.

La Avenida Constitución, la cual recorrió en varias ocasiones el equipo en los clásicos autobuses turísticos de la ciudad, estaba abarrotada de familias y amigos que llegaron para bailar el «baby shark» la canción infantil que la canción infantil que eligió el venezolano Gerardo Parra para que anunciaran su llegada al bate y que se volvió emblemática del desempeño de los Nacionales en esta temporada.

Cuando se dio inicio al desfile, a las dos de la tarde, decenas de personas dieron a los peloteros y al manager boricua Dave Martínez una bienvenida propia de héroes, en una ciudad que careció de un campeón de béisbol durante casi un siglo.

La multitud se aglomeró en las calles por las que pasó el desfile. Se escucharon las ovaciones. Numerosos asistentes agitaron objetos rojos, desde serpentinas hasta toallas, lo mismo que carteles que decían: “La lucha ha concluido”, mientras los peloteros pasaban a bordo de autobuses descubiertos de dos pisos.

Con un puro en la boca, el gerente general Mike Rizzo emergió de uno de los autobuses para mostrar el trofeo de campeones. Intercambió palmadas con algunos fanáticos que estaban detrás de las vallas. Martínez se sumó también a la fiesta.

“Sabemos lo que este título significa para D.C., una auténtica ciudad beisbolera, desde los Senadores hasta los Grays y ahora los Nacionales”, destacó la alcaldesa Muriel Bowser durante la concentración. “Al finalizar esta lucha, ustedes han traído una alegría tremenda a nuestra ciudad y han inspirado a una nueva generación de peloteros y de fanáticos de los Nacionales.