El presidente de la Fundación la Casa del Detallista, Ricardo Rosario, llamó a la población a mantener el consumo de carne de pollo y confió en la capacidad de los productores avícolas y autoridades del Ministerio de Agricultura para frenar la situación que vive el sector tras detectarse casos de la enfermedad de Newcastle.

Recomendó a la población desoír voces agoreras, ya que aunque se detectaron focos, los expertos en salubridad aseguran que la enfermedad de Newcastle no provoca daños a los humanos.

“Pedimos a la población no hacer caso a informaciones malsanas y seguir consumiendo la carne blanca ya que la misma no genera ningún daño a la población. Además proponemos a los vendedores de pollo de los mercados, barrios y a los colmados, mantener la mayor calidad e higiene en el suministro de la carne para evitar contaminación”, recomendó el también expresidente de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd).

Rosario apuntó que la enfermedad de Newcastle es endémica ya que afecta cíclicamente a las aves desde hace más de 60 años en el país y, de no manejarse adecuadamente, podría ocasionar pérdida de cientos de empleos e impediría a la población acceder a la principal y más barata fuente de proteína, como es la carne de pollo.

El dirigente comercial precisó que la República Dominicana tiene la capacidad instalada para producir la demanda de pollos que exige el mercado, así como suplir a los haitianos y otras islas cercanas.

Rosario advirtió que la industria avícola podría peligrar de no enfrentar la “alarma peligrosa e innecesaria” ocasionada por la denuncia sobre la muerte de miles de pollos en granjas de la zona Norte del país.

Sin embargo, entiende que tanto los pequeños y grandes productores deben ceñirse al protocolo establecido por Agricultura y la Dirección General de Ganadería para evitar el surgimiento de nuevos focos de la enfermedad y otras alarmas.

Propone establecer precios. En otro orden, Rosario propuso crear una fórmula que determine el precio de los pollos en granja e igualmente en el resto de los eslabones de la cadena, estableciendo márgenes de beneficios para mayoristas, detallistas, supermercados y demás intermediarios de la comercialización, tanto para el pollo caliente como congelado.

“Los comerciantes detallistas recibimos el pollo procesado diariamente, por tanto, se trata de un producto fresco y despachado caliente por distintos mayoristas intermediarios. Nosotros tenemos el trabajo de picarlo y llevarlo hasta el domicilio, a los distintos consumidores a través del delivery, estamos hablando de más de 60 mil colmados en todo el país”, indicó.
En las últimas semanas se han detectado brotes de Newcastle en granjas de pequeños y medianos avicultores de Moca y La Vega, en donde se han muerto miles de pollos de engorde.
Recientemente el doctor Clemente Terrero, infectólogo, aseguró que el virus que afecta la producción de pollos en la provincia Espaillat no incide en la salud de los humanos que consuman ese tipo de carne. La enfermedad viral se transmite por vía nasal, por lo que la población no debe tener miedo al consumo de la carne.
El especialista asegura que no es el mismo tipo de virus el que afecta a los humanos que el que ha impactado a las aves.
Precisó que el virus entra por la nariz y en el caso de las aves puede afectar en forma leve, moderada y severa.