Jose Armando Polanco Gómez, jefe PN.

Santo Domingo, República Dominicana.-El jefe de la Policía Nacional, general José Armando Polanco Gómez, manifestó ayer que el caso que se lleva en la justicia contra Raúl Serumberto Mota Reynoso (Vantroi), no progresó debido a las constantes amenazas que recibieron los familiares de las víctimas y las víctimas para que no acudieran a testificar.

Afirmó que por esa razón fue descargado por los jueces del Primer Tribunal Colegiado de la Provincia de Santo Domingo, en torno a la muerte de Darwin Manuel Luna, hecho ocurrido en 2009, en la carretera de Samaná.

«Nosotros tenemos informaciones de que Vantroi, desde la cárcel se mantenía mandando amenazas a los familiares de las víctimas y a las propia víctima», dijo Polanco Gómez.
Precisó que «con el código procesal penal, si las víctimas o los familiares no van a los tribunales a mantener la acusación, inmediatamente se termina el proceso».
Asimismo, se mostró esperanzado de que en la próxima modificación al Código Procesal Penal, esa situación se corrija, ya que muchas veces esos procesos terminan favoreciendo a los criminales.

El Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de la Provincia de Santo Domingo, descargó a Vantroi, quien estaba acusado de 36 asesinatos.

Los jueces del tribunal Indira Montás, Fernando Fernández y Rosanna Félix Ramírez, absolvieron al imputado por considerar que la Fiscalía no presentó los elementos de pruebas el pasado viernes.
El Ministerio Público había solicitado una pena de 30 años por asesinato.
Una vergüenza

Al referirse al teman, el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, catalogó como una “vergüenza inadmisible e inconcebible” la sentencia de descargo emitida por los jueces del Primer Tribunal Colegiado de la provincia de Santo Domingo, a favor de Raúl Serumberto Mota Reynoso, mejor conocido como (Vantroi).

Consideró que esa sentencia es “inadmisible y vergonzosa” para la sociedad dominicana, que siempre ha reclamado que se castigue a los delincuentes y a los narcotraficantes.

Alburquerque ofreció estas declaración al salir de la iglesia del Convento de los Dominicos, en donde se celebró una eucaristía para conmemorar los 500 años del Sermón de Adviento, pronunciado por el dominico y misionero español, Fray Antonio de Montesino.

Por Juan Carlos Mejía