Atentado

Mogadiscio.- Un segundo cooperante de Médicos Sin Fronteras (MSF) murió tras el ataque de un exempleado de esa ONG de ayuda humanitaria en sus instalaciones de la capital somalí, según confirmó hoy el propio grupo a través de un comunicado.

«Médicos Sin Fronteras confirma con gran pesar que dos de sus trabajadores resultaron muertos como consecuencia de un tiroteo que tuvo lugar en el complejo de la organización en Mogadiscio», señala en la nota la ONG.

«Mientras que uno de los trabajadores murió durante el tiroteo, el otro fue trasladado a un hospital y falleció tras una operación», detalla.

El belga Philippe Havet, de 53 años, que murió antes de poder ser atendido, era un coordinador de emergencias experimentado que había estado trabajando para MSF desde el año 2000 en numerosos países, entre ellos Angola, la República Democrática del Congo, Indonesia, Sierra Leona, Sudáfrica y Somalia.

La segunda víctima, Andrias Karel Keiluhu, conocido popularmente como «Kace», era un doctor indonesio de 44 años que trabajó para MSF desde 1998 en su país de origen, Etiopía, Tailandia y Somalia.

El doctor Yusuf Mohamed, del Hospital de Madina, confirmó que «Andrias Karel Keiluhu, alias ‘Kace’, murió tras una seria operación».

«El asesino le disparó al menos cuatro veces, y estaba en estado muy grave cuando fue ingresado en el hospital», agregó Mohamed.

Aunque MSF apunta que «las circunstancias del tiroteo no están claras», fuentes de la organización consultadas por Efe afirman que el autor de los asesinatos es un empleado somalí que fue informado de que no se le renovaría el contrato, que finalizaba el 31 de diciembre.

Por su parte, el primer ministro de Somalia, Abdiweli Mohamed Ali, condenó el asesinato, que tildo de «brutal» y prometió que el responsable se enfrentaría a un proceso judicial.

«Ofrezco mi más sentido pésame a las familias de los dos cooperantes y les doy las gracias en nombre de todos los ciudadanos por su enorme contribución a la mejora de la calidad de vida de los somalís», afirmó Ali.

«Este es un ataque cruel y un trágico ejemplo de un incidente aislado que no refleja ningún aumento en el riesgo de los cooperantes internacionales», subrayó el primer ministro.

«Quiero asegurar a la comunidad internacional dedicada a la ayuda humanitaria que haremos todo lo posible para que los cooperantes extranjeros puedan operar de manera segura», sentenció.

Tanto el Departamento de Investigación Criminal (CID) como la Agencia de Seguridad Nacional están investigando el motivo por el cual se produjo el tiroteo y confirmaron que el supuesto autor ha sido detenido.

«Arrestamos al sospechoso, que fue capturado por el personal de seguridad de las oficinas de MSF, y las investigaciones concluirán pronto», dijo a Efe el coronel Abdulahi Hassan Barise, jefe del CID.

MSF informó asimismo del traslado de su personal del complejo que la organización tiene en la capital somalí «por razones de seguridad», pero añadió que «sigue comprometido con continuar su labor humanitaria en Mogadiscio y en otras partes de Somalia».

La ONG, que trabaja en Somalia de forma ininterrumpida desde 1991, es una de las numerosas organizaciones de ayuda humanitaria que ha tratado de paliar la devastadora hambruna que este año ha afectado a más de 13 millones de personas del Cuerno de África.