Estos narcóticos fueron intervenidos durante la segunda mitad de este año, aunque el volumen de droga destruido durante todo el año es de 15,5 toneladas.

Entre la droga incinerada hoy figura un alijo de 1.077 kilogramos de cocaína ocupado la pasada semana en el aeropuerto de La Romana (este), antes de ser enviado fuera del país y que iba a ser utilizado para financiar actividades terroristas en países no precisados.

De las 8,5 toneladas destruidas 7,5 eran de cocaína, 717,5 kilos eran de marihuana, 40,1 kilos de heroína y 8,9 de crack, indicó en un comunicado la DNCD.

En el cargamento figuraban también 15.033 plantas de marihuana y 550 pastillas de éxtasis.

República Dominicana es considerado un territorio utilizado por el narcotráfico internacional como puente al mercado consumidor de Estados Unidos yEuropa.

Sus responsables antidroga combinan la lucha contra las grandes organizaciones con el combate al pequeño tráfico interno.

El presidente del país caribeño, Leonel Fernández, ha pedido en reiteradas ocasiones reforzar la cooperación internacional y considera necesario «un compromiso global y una auténtica y genuina voluntad política» de los Gobiernos, así como una estrategia que ataque no sólo la producción, sino también el consumo y la demanda de drogas.