El Cairo.- Al menos dieciocho personas murieron hoy en distintos puntos de Siria por la represión de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

El grupo precisó que hubo once muertos en la provincia central de Homs, cuatro en Idleb (norte), uno en los alrededores de Damasco y otro en Hama (centro).

Tres de los fallecidos en Idleb, provincia fronteriza con Turquía, son soldados desertores a los que dispararon las fuerzas de seguridad cuando intentaban esconderse en el cementerio de la localidad de Ariha.

Los Comités mostraron un vídeo colgado en Youtube en el que se ven en el suelo del camposanto los cadáveres de los tres militares disidentes ensangrentados y con la cabeza tapada.

La misma organización destacó que los seguidores del régimen están bombardeando con artillería pesada el barrio de Dir Baalbah de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición siria.

Además, subrayaron que el muerto en las cercanías de la capital es un hombre de 35 años, que consiguieron identificar y que falleció en un puesto de control en la zona de Qatana.

Mientras, en la localidad de Yisr al Shugur, en Idleb, se vive hoy una jornada de huelga general en medio de un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad.

En Latakia, junto a la costa mediterránea, efectivos de seguridad y «shabiha» irrumpieron en una plaza y rodearon una mezquita en el barrio de Raml Yanobi, coincidiendo con la llegada de observadores de la Liga Árabe.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen a los periodistas para trabajar.

Ayer, un portavoz de la ONU anunció que el organismo internacional iba a comenzar en los próximos días, a petición de la Liga Árabe, el entrenamiento de observadores en Siria con el fin de asistirles en su evaluación de la situación.

Los observadores tienen como misión comprobar el cumplimiento de la iniciativa árabe para dar una salida a la crisis en este país, que estipula, entre otros, el fin de la violencia y la retirada de las tropas de las calles.

Aun así, la violencia persiste en Siria, donde, según la ONU, más de 5.000 personas han perdido la vida desde que comenzaron a mediados de marzo del año pasado las protestas contra el régimen de Al Asad, que acusa a «grupos armados terroristas» de estar detrás de ellas.

El jefe de Operaciones de la misión de observadores, Adnan Isa al Jodeir, anunció hoy en El Cairo que van a enviar otros diez expertos a Siria el próximo jueves de Arabia Saudí, Egipto y Somalia.

Al Jodeir agregó que en la actualidad hay 155 observadores desplegados en dieciséis zonas de Siria, después de que diez regresaran a sus lugares de origen por «motivos personales».

Está previsto que la misión concluya el próximo jueves, aunque se espera que se decida su prórroga hasta el próximo domingo, día 22 en una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores árabes en la capital egipcia.

Dicha reunión estará precedida el sábado de otra del grupo de contacto de la Liga Árabe para Siria en la que se estudiará un informe elaborado por los observadores.

Al Jodeir explicó que los observadores se quedarán allí hasta la reunión de los titulares de Exteriores el próximo domingo y subrayó que los jefes de las diplomacias son los únicos que pueden decidir extender la misión o retirarla.

En la actualidad, los observadores están en las zonas de Homs (centro), Deraa (sur), Idleb (norte), Hama (centro), Damasco, y Latakia (oeste), entre otras.

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