Elecciones en Marruecos.

Rabat.- La prensa marroquí lamenta hoy la presencia de una sola mujer al frente de uno de los 30 ministerios en el gobierno presentado ayer por el islamista Abdelilah Benkirán y lo considera un retroceso con respecto a anteriores ejecutivos.

El diario «Ajbar al Yaum», en una idea similar a la de otros rotativos, considera que Basima Hakaui, «la única ministra que representa a la mitad de la sociedad está además al frente de un ministerio pequeño» (de Solidaridad, Mujer, Familia y Desarrollo Social).

El francófono «Le Matin» estima que el nuevo gobierno ha cedido a «la tentación misógina», pues la existencia de una sola mujer ministra «no representa el ideal de paridad deseada por la que no dejamos de luchar desde hace años».

El anterior ejecutivo, nombrado en 2007, disponía de siete mujeres, alguna de ellas al frente de ministerios importantes, como Energía y Minas, Sanidad o Cultura.

Por otra parte, los diarios destacan el hecho de que, si bien hay muchas caras nuevas en el gobierno (21 del total), eso no ha significado una renovación en el fondo, y Benkirán no ha podido cumplir el propósito declarado en un principio de reducir el número de carteras en un intento de ahorro y claridad política.

Además, los rotativos marroquíes subrayan que la tan cacareada cesión de los llamados «ministerios de soberanía» (que antes nombraba el Rey fuera de los partidos) no es tal ya que los titulares de Interior y Asuntos Exteriores estarán acompañados y en cierta medida vigilados por sendos «ministros delegados» de clara fidelidad al Palacio Real.

Concretamente, el ministro de Exteriores, Saadedín Othmani (islamista), contará a su lado con Yusef Amrani, curtido en la diplomacia y que deja así la presidencia de la Unión por el Mediterráneo (UpM)) tras solo cinco meses de mandato.

A su vez, el ministro del Interior, Mohand Lanser (berberista) estará escoltado por Charki Drais, ex director general de Seguridad Nacional.

Igual es el caso del ministerio de Finanzas, que tendrá un titular nacionalista y un ministro delegado islamista; o el sector de Educación, dividido en dos carteras: Educación Nacional y Enseñanza Superior.

Los rotativos «L’Economiste» y «Al Sabah» resaltan el hecho de que las cinco semanas de negociaciones no han servido para clarificar cuál es el programa gubernamental, y expresan su temor de que las discusiones se hayan reducido al reparto de carteras y no para aclarar las bases estratégicas y económicas de la coalición.

Por último, algunos periódicos ponen el acento en el nombramiento del islamista Mustafa Ramid, notorio defensor de detenidos salafistas o del periodista Rachid Nini, como ministro de Justicia y Libertades, pese a que su nombre sonaba como vetado por el Palacio en las pasadas semanas.

De EFE.