Gaza.- Al menos tres palestinos han muerto en bombardeos efectuados hoy por el Ejército israelí en Gaza, lo que eleva a 21 las víctimas mortales y a más de 70 los heridos desde el comienzo, el pasado viernes, de la mayor espiral de violencia en la zona desde el pasado agosto.

El portavoz de los servicios de emergencia en Gaza, Adham Abu Salmie, confirmó hoy a Efe que un menor falleció y cuatro personas resultaron heridas en un bombardeo llevado a cabo hoy en el norte de la franja.

Se trata de Nayif Shaban Qarmut, de 17 años, que pereció en Beit Lahiya, por un misil lanzado por aviones de guerra israelíes, precisó la agencia palestina «Maan».

Las otras dos víctimas mortales son Rafat Abu Eid y Hamada Salman Abu Mutlaq, ambos de 24 años y pertenecientes al brazo armado de la Yihad Islámica.

Abu Eid fue asesinado en un bombardeo aéreo contra la motocicleta de tres ruedas en la que viajaba en Jan Yunis, en el sur de Gaza, en el que resultó herido otro miliciano del mismo grupo y una viandante, dijeron testigos.

Una horas después, Abu Mutlaq fue abatido desde el aire en un ataque contra un grupo de milicianos cerca de una mezquita en un pueblo al este de Jan Yunis.

Previamente, el Ejército israelí había informado en un comunicado de que su Fuerza Aérea había atacado «un almacén de armas y cuatro puntos de lanzamiento de cohetes en el norte de la franja de Gaza, además de otro lugar de lanzamiento en el sur de la franja».

Una portavoz militar precisó a Efe que, durante la noche, las milicias palestinas lanzaron alrededor de una veintena de cohetes, que no provocaron daños ni víctimas en Israel.

Los aviones israelíes también «impidieron un intento de lanzar un cohete en el sur de Gaza, atacando a un terrorista poco antes de que disparase el cohete contra Israel», explicó la portavoz, que dijo que habían «alcanzado el blanco».

Esto ataques son, según la nota del Ejército, «una respuesta directa al continuo fuego de cohetes contra el sur de Israel».

Las localidades israelíes en un radio de cuarenta kilómetros alrededor de la franja (en la costa occidental del centro del país) se encuentran en estado de emergencia y unos 200.000 niños y estudiantes israelíes no acudirán hoy a sus colegios y centros de estudio.

Los bombardeos de Israel, dirigidos principalmente contra lanzadores de cohetes y otros milicianos, han herido a unos setenta palestinos desde el viernes, según fuentes médicas.

De ellos, 33, incluidos nueve niños y varias mujeres, lo fueron anoche, cuando un misil israelí impactó en la casa de un miembro de la Yihad Islámica en Yabalia, el campo de refugiados más poblado de la franja.

El asesinato el pasado viernes del secretario general de los Comités de Resistencia Populares, Zuhair al Qaisi, en un ataque aéreo israelí inició una espiral de violencia que dio lugar a una lluvia de cohetes por parte de las milicias palestinas y a ataques israelíes de represalia.

Se trata de la mayor escalada de violencia en la franja y sus alrededores desde agosto pasado y la segunda tras el fin de la operación «Plomo Fundido», en diciembre de 2008 y enero de 2009, en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

Ayer, los Comités de Resistencia Populares y la Yihad Islámica rechazaron una tregua que trata de negociar Hamás, el movimiento islamista que gobierna la franja, con el argumento de que aún necesitan tiempo para vengar la muerte de sus compañeros.

El Ejecutivo de Hamás ha enviado a El Cairo una delegación especial encabezada por su lugarteniente Mahmud A-Zahar para convencer a los dos grupos armados de que cesen las hostilidades.

Egipto «está en una carrera contra el tiempo» para lograr un alto el fuego, según su embajador en Ramala, Yaser Othman, que calificó de «injustificable» la ofensiva israelí.

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