Según fuentes citadas por la red somalí de medios Shabelle, el fuego iba dirigido al complejo presidencial, conocido como «Villa Somalia», pero erraron el objetivo y cayeron sobre un campamento de desplazados en el distrito de Wardhiglay.

«Cuatro personas de la misma familia se encuentran entre los fallecidos, además de dos niñas, todos ellos refugiados. Los heridos fueron trasladados a los hospitales», aseguró Sa’id Shire Warsame, residente en la zona en la que está ubicada el Palacio.

Según el comisario del distrito, Mohammed Mohamud Mohammed, la situación en la zona es bastante tensa, ya que las Fuerzas de Seguridad han iniciado un registro casa por casa para tratar de capturar a los autores.

Por el momento, nadie se ha responsabilizado del ataque, aunque la milicia fundamentalista islámica somalí Al Shabab -que a principios de febrero anunció su unión con la red terrorista Al Qaeda- lleva a cabo atentados en la capital somalí de manera rutinaria.

Al Shabab combate al internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición de Somalia y a las tropas aliadas de la Unión Africana y Etiopía con el fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.