Ginebra.- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó hoy de la «dramática situación» que vive la ciudad de Mogadiscio, la capital de Somalia, tras los ataques con mortero ocurridos recientemente.

Según explicó en una rueda de prensa la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, ayer se produjo un ataque con este arma que provocó la muerte de tres personas, entre ellas un niño, e hirió de gravedad a otras ocho.

Los morteros cayeron sobre el asentamiento para desplazados internos somalíes de Beerta Darawiishta, situado cerca del edificio del Parlamento en la capital del país.

«Se cree que el objetivo del ataque eran las fuerzas progubernamentales situadas cerca del edificio del Parlamento», explicó Fleming, aunque criticó que en este ataque, igual que en otro ocurrido el pasado agosto, «los morteros no alcanzaron su objetivo y en su lugar impactaron sobre un campo de desplazados».

Asimismo, agregó que durante el fin de semana se registraron ataques con morteros contra otros edificios gubernamentales, aunque estos no causaron ningún daño personal.

«Los grupos contrarios al gobierno han dado instrucciones a los desplazados internos para que se alejen de las áreas que rodean a los palacios presidenciales, ya que tienen intención de continuar con los ataques», explicó la portavoz de ACNUR.

En su intervención, Fleming pidió respeto por la vida de los civiles somalíes, al tiempo que apuntó que las fuerzas progubernamentales «están poniendo en marcha prácticas para reducir el impacto del fuego indirecto sobre la población civil».

«Los civiles recibieron aviso previo de la reciente actividad armada en Afgooye -una zona en las afueras de Mogadiscio que aloja a miles de desplazados-, lo que les permitió evacuar la zona de forma segura y buscar asistencia en Mogadiscio y otras áreas», concluyó.

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