«El papel de un responsable político es dominar a los mercados», señaló el aspirante socialista, a 11 días de la primera vuelta de los comicios en una entrevista en directo en la cadena de televisión «France 2».

En un plató por el que pasarán entre hoy y mañana los diez candidatos al Palacio del Elíseo para someterse a una pequeña entrevista coral con varios periodistas, Hollande rechazó adelantar qué haría en caso de que la crisis de confianza de los mercados ataque a Francia porque no quiere «jugar con la especulación».

Recordó, además, que fue el candidato a la reelección, el conservador Nicolas Sarkozy, quien perdió el sobresaliente financiero (triple A) que le asignaba Standard and Poor’s (S&P), una de las tres grandes agencias de calificación de riesgos.

«¿Es que la crisis de la zona euro golpea a Francia? No. Golpea a España, a Grecia y quizá, a Italia», señaló el socialista, favorito en las encuestas para acceder a la Presidencia en la segunda vuelta, el próximo 6 de mayo.

Hollande reiteró que, si gana las elecciones, propondrá a sus socios comunitarios renegociar el nuevo tratado europeo que «solo prevé disciplina y sanciones» porque «el crecimiento es necesario».

«Debemos renegociar el tratado para añadir un dispositivo de crecimiento» para que Europa pueda recibir préstamos que le permitan «invertir en infraestructuras y energías renovables», siempre con el objetivo de alcanzar el «equilibrio (en las cuentas públicas) en el horizonte de 2017», agregó.

Sin propuestas nuevas sobre la mesa, el socialista se permitió bromear cuando le preguntaron si se había quedado sin sorpresas, argumentando que no se concurre a los comicios para animar los debates, sino tener «coherencia».

En clave de política exterior, Hollande aseguró que Turquía no entrará en la Unión Europea en el próximo quinquenio porque Ankara no cumple los requisitos necesarios y repitió que, en caso de victoria socialista, las tropas francesas habrán abandonado Afganistán a finales de 2012.

Por su parte, la candidata ultraderechista del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que intervino después de Hollande, arremetió contra la inmigración y se refirió al autor confeso de siete asesinatos en Francia en marzo, el francés de origen argelino Mohamed Merah.

«Si yo hubiera gobernado hace 30 años, Mohamed Merah no habría sido francés», aseveró Le Pen, quien criticó que el terrorista abatido por la Policía recibiera ayudas sociales de los impuestos de los franceses.

Antes pasaron por el plató el gaullista Nicolas Dupont-Aignan y la ecologista Eva Joly, en un programa en el que cerró las intervenciones el candidato del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), Philippe Poutou.

El candidato conservador a la reelección, Nicolas Sarkozy, participará mañana en el mismo formato televisivo, al igual que la ultraizquierdista Nathalie Arthaud, el centrista François Bayrou, el «gaullista de izquierdas» Jacques Cheminade y el candidato de izquierda apoyado por el Partido Comunista, Jean-Luc Mélenchon.

La misma cadena ha programado un debate entre los diez candidatos el próximo 16 de abril, aunque Sarkozy y Hollande ya han anunciado que no participarán personalmente en la emisión.