Jon Secada

Madrid.- Veinte años después de sus inicios como intérprete, Jon Secada regresa al panorama musical con «Otra vez», disco en el que ofrece composiciones inéditas y reivindica su legado como puente entre la tradición melódica de la generación de Julio Iglesias y la modernidad de su hijo Enrique.

En «Otra vez» (Blanco y Negro Music), que ya se encuentra a la venta, el artista ha incluido, a modo de «recordatorio» para los nuevos seguidores de su carrera, un remix del tema con el que arrancó su leyenda internacional, «Otro día más sin verte» o «Just Another Day», en su versión anglosajona.

«No me llegó a pesar nunca su éxito, fue la primera de muchas», ha dicho Secada (La Habana, 1962) hoy en una entrevista con Efe durante su visita promocional a Madrid.

De su nuevo disco, el número doce, dice que es un trabajo «de pop latino, específicamente en español» y fusionando todo aquello que le gusta: pop, rock, r&b y la producción latina.

Será solo un aperitivo de lo que llegará antes de 2013, una posible gira por España y un disco conmemorativo en el que incluirá más temas originales y algunos grandes éxitos, además de una sorprendente colaboración junto a Cyndi Lauper.

«A principios de los años noventa, tuve la dicha de ser parte de un movimiento con tanta historia como fue el ‘crossover'», recuerda Secada sobre una generación de artistas latinos, integrada entre otros por Gloria Estefan, José Feliciano y Julio Iglesias, que triunfaron cantando en inglés y en español.

En su caso, su debut «Jon Secada» (1991) vendió más de 6 millones de copias y obtuvo un triple disco de platino en Estados Unidos, además del premio Grammy al mejor álbum de pop latino.

En todo aquello, jugó un papel muy destacado el matrimonio compuesto por Emilio y Gloria Estefan, con los que trabajó durante 18 años, desde su fichaje como corista en la banda Miami Sound Machine.

«Son familia para mí, de hecho, son los padrinos de mis hijos», afirma Secada, que recuerda cómo Gloria, para la que compuso el número 1 de la lista Billboard «Coming Out of the Dark», le «tomó de la mano» y le «abrió las ventanas» a su carrera como cantante.

A todos ellos deben mucho a su vez otras figuras posteriores como Ricky Martin, Shakira o Enrique Iglesias, una nueva hornada de latinos a cuyo éxito también contribuyó Secada en su faceta de compositor, la cual reivindica por encima de la de intérprete.

Hijo de un antiguo preso político cubano, siendo niño pasó con su familia por varios lugares del mundo a la «búsqueda de oportunidades y de libertad», entre ellos por «el viejo Madrid», donde residió cerca de año y medio, hasta que estableció su residencia definitiva en Miami.

Él, que ensalza esa ciudad y se define hoy por hoy como un «cubano-americano», opina que la página de «lo que Cuba eventualmente tiene que ser está cerca», gracias a «la presión de la comunidad mundial».

Han pasado seis años aproximadamente desde su última visita a España, años en los que se ha concentrado en la «diversificación» de su carrera, consolidando su faceta como actor de musicales -que comenzó en 1995 en «Grease»- y como jurado en la versión latina de «American Idol», un concurso de talentos vocales de la televisión.

Más que satisfecho de esta experiencia, «especialmente por lo que significan estos realities para artistas que están comenzando», él ya puede considerar exorcizado el veredicto que, según cuenta, ningún artista querría escuchar: «No tienes lo necesario».

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