Cartagena, Colombia (EFE).- La VI Cumbre de las Américas emitió a su término un total de 47 mandatos, sin propuestas concretas y la mayoría referidos a pobreza y desigualdad, uno de los mayores flagelos del continente, donde habitan 177 millones de pobres.

Aparte, la Organización de Estados Americanos (OEA) recibió el mandato de iniciar un estudio que permita revisar la lucha contra las drogas, anunció el presidente de Colombia y anfitrión, JUan Manuel Santos.

Los jefes de Estado y Gobierno, incluido el estadounidense Barack Obama, estuvieron de acuerdo en «explorar nuevos enfoques para fortalecer la lucha y ser más efectivos», dijo.

Los mandatarios se comprometieron también a poner en marcha «políticas públicas» y entre los 17 mandatos referidos a mitigar la pobreza figuran fomentar la educación de la primera infancia, impulsar el trabajo decente, el crecimiento económico con equidad y la formalización progresiva de la economía informal.

Los otros cuatro ejes temáticos de la cumbre que generaron mandatos fueron seguridad y delincuencia organizada (9), acceso a las tecnologías de la información (8), integración de infraestructuras (7) y desastres naturales (6).

Sobre seguridad y crimen organizado la cumbre exigió a los Gobiernos fortalecer la cooperación, implementar políticas públicas para prevenir la delincuencia, promover la convivencia, y fomentar la participación ciudadana y los derechos humanos,

Por cantidad de mandatos siguió el eje temático referido al acceso a las tecnologías, aspectos en los que los presidentes y jefes de Gobierno se comprometieron a, entre otras cosas, fomentar la participación y colaboración de los sectores público y privado, de los actores sociales y comunidades.

También capacitar a maestros para la inclusión y usar de forma efectiva las tecnologías de la información (TIC) en la educación y la salud, también propiciar iniciativas de innovación, emprendimiento y productividad, y fomentar el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas.

En materia de integración de infraestructuras se determinó promover proyectos que impliquen inclusión social y aumento del comercio, así como alentar una mayor participación de instituciones financieras y del sector privado en este reto.

Para ello se pidió a los gobiernos que armonicen las normas y faciliten inversiones, también que promuevan la interconexión eléctrica y fomenten el desarrollo de energías renovables y la expansión de fibra óptica y banda ancha.

Y en lo referido a gestión de riesgos por desastres naturales, la Cumbre dejó claro que ésta es una «prioridad» de las políticas públicas, por lo que exigió priorizar recursos encaminados a mitigar el impacto social, económico y medio ambiental.

También solicitó a los mandatarios presentes en Cartagena de Indias facilitar la investigación conjunta y el intercambio de conocimientos, así como trabajar para lograr esos objetivos con instituciones financieras regionales o internacionales.

El presidente de Colombia y anfitrión de la cita, Juan Manuel Santos, resaltó el valor de estos mandatos, por considerar que en ellos están reflejadas las problemáticas del continente.

«El fin último de todos los mandatos de la sexta Cumbre de las Américas debe ser erradicar la pobreza y la inequidad», manifestó en una rueda de prensa al termino de la reunión cartagenera.

Los mandatos quedaron reflejados en un documento, que habría sido el documento final que Colombia propuso, pero que no llegó a buen término ya que la mayoría de los participantes en la cumbre quisieron que los asuntos políticos también fueran incluidos.

Esos asuntos políticos, que el presidente Santos llamó «álgidos», fueron la petición de los países latinoamericanos de incluir a Cuba en las próximas cubres y el contencioso sobre la soberanía de la islas Malvinas.

La presencia de Estados Unidos y de Canadá no permitió el consenso, y hubo que conformarse con 47 mandatos de buenas intenciones.

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