El expresidente del Senado Andrés Bautista, quien fue designado presidente del PRD por la Comisión Política de ese partido convocada por la facción que dirige Mejía, dijo en una rueda de prensa que esa formación «no acepta ni reconoce» las decisiones del TSE.

«Tal y como habíamos advertido, en este caso, los jueces de dicho tribunal no fueron garantes de los derechos civiles y políticos de todos los dominicanos, lo que hace un flaco servicio a la institucionalidad del país», afirmó Bautista.

El político también rechazó la orden del tribunal electoral que dejó sin efecto la suspensión como presidente del PRD del exministro de Obras Públicas Miguel Vargas Maldonado, quien encabeza la otra facción que disputa el control del principal partido opositor dominicano.

El Tribunal Superior Electoral dominicano revocó de manera provisional la suspensión de Vargas como presidente del PRD, hasta que conozca y dictamine el próximo 15 de junio sobre un recurso de amparo incoado por este.

En ese sentido, reiteró que la decisión de la Comisión Política de suspender a Vargas será conocida el domingo próximo por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), por entender que la disposición del TSE corresponde a un mandato político y no legal, lesionando la autonomía del PRD y los derechos individuales de sus dirigentes y militantes.

Además de la suspensión de Vargas Maldonado, el grupo del PRD que controla Mejía expulsó a otros altos cargos del partido bajo acusaciones de «traición» contra el exgobernante, quien fue candidato a la Presidencia del país en las elecciones del 20 de mayo pasado, que perdió ante el oficialista Danilo Medina.

El bando de Vargas Maldonado se reunió también y dispuso la revocación de esas decisiones y el sometimiento de Hipólito Mejía ante la Comisión de Control del partido.

Las decisiones tomadas hoy por el Tribunal Superior Electoral se produjeron horas después de que un enfrentamiento a tiros y pedradas entre militantes de ambos bandos causara tres heridos y varios apresados.

La crisis que sacude al PRD estalló a raíz de la derrota electoral ante el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aunque desde hace algo más de un año Mejía y Vargas estaban distanciados por completo.

El expresidente y su grupo aseguran que Vargas y sus seguidores hicieron todo lo posible para que Mejía, quien gobernó en el período 2000-2004, no alcanzara de nuevo el poder.