Danilo Medina.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente dominicano, Danilo Medina, afirmó hoy en su discurso de toma de posesión que impulsará la reforma de la Policía Nacional para mejorar la seguridad de los ciudadanos y anunció la creación del programa «Vivir tranquilo» que accionará en barrios con altos niveles de conflictividad.

«No quiero un pueblo con miedo de salir a las calles, no quiero más jóvenes que pierdan la vida, ni más hogares destruidos por la violencia», expresó el flamante gobernante ante la Asamblea Nacional.

Medina reveló su deseo de crear una nueva y moderna Policía Nacional, donde se respete el escalafón y el mérito.

«Mejoraremos los salarios y los servicios de seguridad social a nuestros agentes (de Policía), tal como les prometí durante la campaña», expuso, y reveló que dotará al organismo de mejor equipamiento.

En cuanto al programa «Vivir tranquilo» aseguró que irá acompañado de iniciativas de desarrollo local específico en materia de urbanismo, deporte, generación de empleos, asistencia social y educación, «porque nuestro objetivo es hacer frente a la inseguridad desde un enfoque integral».

El oficialista Medina dijo, además, que en los próximos meses anunciará los detalles relativos a un sistema integral de emergencias 911 destinado a proteger y asistir de manera efectiva a la población en todo tipo de situaciones urgentes, ya sea por actos criminales, problemas de salud, incendios u otras causas.

«Crearemos una central que atienda de forma rápida y efectiva cualquier emergencia. Vamos a darle a la población el servicio y la atención que merece y, de esa forma, lograremos restablecer su confianza en las instituciones públicas», dijo.

Las palabras de Medina se producen en momentos en que el Congreso Nacional (bicameral) tiene en su agenda la discusión de una reforma a la Policía Nacional, a la que muchos sectores dominicanos califican de «anacrónica» y «corrupta» que debe ser reformada de «pies a cabeza».

Esos sectores aseguran que la Policía dominicana se resiste a comportarse como un ente auxiliar de la Justicia y de solo responder a directrices del presidente de la República, quien es el que designa a la cúpula de ese organismo.

La Policía también es acusada a nivel local y por organismos como Amnistía Internacional (AI) de practicar ejecuciones extrajudiciales utilizando los frecuentes «intercambios de disparos», donde caen individuos señalados como delincuentes.

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