Bogotá.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fijó hoy en noviembre de 2013 la fecha límite para alcanzar acuerdos concretos de paz con las FARC, con lo que amplió seis meses este plazo impuesto unilateralmente por el Gobierno.
Santos hizo estos cálculos después de que el jueves los negociadores del Ejecutivo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cerraran el primer ciclo de negociaciones en La Habana, con los primeros acuerdos sobre los mecanismos para la participación de la sociedad.
«Esto no puede ser un proceso de años sino de meses. Es decir, que esto debe durar no más allá del año entrante, noviembre del año entrante a más tardar, diría que antes», dijo Santos en una conferencia del Partido Verde en Cartagena de Indias.
Desde que se anunció el tercer intento paz en Colombia a finales de agosto, el Gobierno ha insistido en que el proceso debe ser breve, realista y conciso, e incluso en un primer cálculo, Santos fijó para el mes de junio del próximo año el límite para que los diálogos dieran sus primeros frutos.
Y es que el Gobierno colombiano quiere evitar a toda costa que las negociaciones se extiendan en el tiempo, como sucedió en el fallido proceso del Caguán, que mantuvo a los delegados de las partes sentados en una zona selvática del sur de Colombia durante al menos tres años.
Por su parte, distintos portavoces guerrilleros del equipo negociador han rechazado en varias ocasiones que el Gobierno fije estos plazos que incluso «Marco León Calarcá», alias de Luis Alberto Albán, calificó en una entrevista con Efe como «fatales».
Para el grupo insurgente, el más antiguo alzado en armas en América Latina, es más importante preocuparse porque el proceso se dé con dinamismo y agilidad.
En su discurso ante directivos y militantes del Partido Verde, Santos llamó también a «tener paciencia y no exigir resultados inmediatos» porque se trata de una mesa de negociación «donde se están discutiendo unos temas muy complejos».
Los negociadores regresarán a la mesa el próximo miércoles 5 de diciembre, y se prevé que se mantenga la tónica de discreción y prudencia sobre lo que se debate.
Mientras tanto, las FARC han acaparado el protagonismo mediático durante el primer ciclo de diez días con asuntos ajenos a la mesa de negociación o valoraciones muy generales que no han ido mucho más allá de decir que el diálogo va «por buen camino».
Precisamente hoy, en una entrevista publicada por el diario cubano Juventud Rebelde, la guerrillera Sandra Ramírez confirmó que la guerrilla mantiene todavía en su poder lo que denominan «prisioneros de guerra» y propuso un canje.
«Sí, nosotros tenemos prisioneros de guerra y los vamos a entregar, pero que el Estado nos devuelva a los nuestros que están allí, en las prisiones», aseguró quien fuera la compañera sentimental del jefe y fundador de las FARC, Pedro Antonio Marín, más conocido como «Manuel Marulanda Vélez» o «Tirofijo».
«En combate capturamos policías, soldados. Es distinto: son prisioneros de guerra porque son capturados en combate. A ellos se les respeta su integridad física, sus creencias y sus derechos humanos», precisó antes de advertir que los secuestrados políticos han sido ya todos devueltos a la libertad.
De acuerdo a las cifras citadas por Ramírez, hay aproximadamente 700 insurgentes prisioneros y «también existen 8.000 presos políticos y de conciencia» en el país, punto que el Gobierno ha rechazado en el pasado.
Este reconocimiento fue acogido con cierto «alivio» por las madres de hombres y mujeres que se presumen fueron secuestrados por esa guerrilla, como aseguró en declaraciones telefónicas a Efe la portavoz de la organización «Los que faltan», Blanca Flórez.
«Empezaron muy mal estos diálogos en Cuba, diciendo que no tienen a nadie cautivo cuando yo tengo más de dos mil registros desde la década de los noventa y las familias sabemos con pruebas que las FARC tienen a nuestros hijos», agregó la portavoz de las víctimas.
Flórez insistió en que las FARC todavía tienen que explicar qué pasó con los civiles que restan en su poder y aspiró en ir a averiguarlo ella misma a La Habana.
Fuente: Efe.com
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