Atenas.- El Parlamento griego aprobó esta madrugada una ley que pretende facilitar en determinados casos el pago de las hipotecas a las personas con dificultades económicas.

La ley, que se restringe a los asalariados, pensionistas y desempleados, estipula que en un periodo de hasta 48 meses la mensualidad de la hipoteca no debe superar el 30 % de los ingresos mensuales netos del deudor, sin penalización adicional.

La aprobación de la ley fue una exigencia de la troika formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCI) para reducir el peso de la morosidad bancaria en Grecia.

La ley ha sido criticada por la oposición, que ha considerado sus disposiciones draconianas y ha destacado que en realidad muy pocos deudores podrán beneficiarse de ella.

Además ha recibido las críticas de las asociaciones de pequeños empresarios, quienes no tienen derecho a pedir la reducción de las mensualidades de sus hipotecas, porque la ley excluye a los autónomos.

La nueva disposición legal provocó la semana pasada tensiones en la coalición tripartita, formada por conservadores, socialdemócratas e izquierda moderada que gobierna el país.

Tanto los socialdemócratas de Pasok como la izquierda de Dimar protestaron contra la intención de los conservadores y del ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, de votarla por el procedimiento de urgencia y amenazaron con rechazarla.

Otro tema de fricción fue la insistencia del viceministro de Desarrollo, el conservador Azanasios Skordás de introducir una enmienda para permitir los desahucios, suspendidos desde hace tres años debido a la crisis.

Skordás argumentó que si la prohibición de desahucios se mantiene infinitamente, una vez acabe la crisis se producirá una ola de desahucios que provocará una caída de los precios del mercado inmobiliario.

El viceministro tuvo que dar marcha atrás después de las amenazas de Pasok y de Dimar, pero también de varios parlamentarios de su propio partido de votar contra la enmienda.

Según los medios griegos, los representantes de la troika vienen exigiendo desde marzo el cese inmediato de la moratoria a los desahucios.

Para que alguien puede beneficiarse de esta ley, no debe estar en mora en el pago de su hipoteca, sus ingresos familiares deben estar por debajo de los 25.000 euros anuales y sus depósitos bancarios familiares no pueden sobrepasar los 15.000 euros.

Además, el valor del piso hipotecado no debe superar los 200.000 euros y el capital familiar total tiene que estar por debajo de los 300.000 euros.

Los solicitantes deben además probar que sus ingresos se han reducido en al menos un 20 % en comparación con 2009.

Para los desempleados hay una disposición adicional que les permite suspender el pago de sus mensualidades durante un periodo de seis meses.

Casi el 75 % de los griegos son propietarios de sus domicilios. La entrada de Grecia en el euro, que conllevó la reducción drástica de las tasas de interés permitió a decenas de miles de hogares contratar una hipoteca a largo plazo.

Según los datos del banco central, el 14 % de las hipotecas sufre algún de retraso en el pago.

Fuente: noticias.pasito.com