Durante la presentación de un estudio elaborado por el Siuben,  la vicepresidenta de la República insistió en que la pobreza se enfrenta con educación y capacitación para la generación de ingresos

Margarita Cedeño

SANTIAGO, República Dominicana.- La doctora Margarita Cedeño de Fernández planteó este jueves cinco retos a los residentes en esta ciudad, los cuales están orientados a erradicar la pobreza en esta provincia, rompiendo de esa forma con el círculo vicioso de este flagelo que impide alcanzar el desarrollo.

Cedeño de Fernández puntualizó que entre los desafíos que enfrenta la ciudad de Santiago se encuentran erradicar la pobreza extrema y avanzar en la eliminación de la pobreza a través de la capacitación técnico vocacional de los más pobres, así como acabar con el hambre, implementando la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, denominada Cero Hambre.

También abogó por la promoción de una cultura ciudadana de individuos que hagan respetar sus derechos y el de los demás, y por el cambio de las condiciones de insalubridad, hacinamiento, y  falta de acceso a servicios básicos en la que viven muchos ciudadanos de la provincia.

Otro reto planteado por Margarita Cedeño de Fernández fue pedir a los habitantes de Santiago a unirse activamente a la Alianza contra la Pobreza que ejecuta el Gobierno y varias organizaciones de la sociedad civil.

“Estoy instruyendo a  nuestro equipo de trabajo a que, en base a los datos obtenidos por este estudio, trabaje una mesa interinstitucional, donde podamos integrar a la Cámara de Comercio y Producción, a los promotores del maravilloso Plan Estratégico de Santiago de los Caballeros, al Movimiento Santiago Somos Todos, al Movimiento Santiago de Corazón, veo aquí rostros de los jóvenes que lo integran; a los empresarios, a las autoridades, a toda la gente”, expresó.

La vicepresidenta Cedeño de Fernández hizo estos planteamientos durante la  presentación este jueves del Estudio Socioeconómico de Hogares de esta provincia, una publicación elaborada por el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) que ofrece un perfil socioeconómico y demográfico de la población más pobre.

“Toda esta data nos sirve para que en alianza con las instituciones del Estado como el INAPA, Junta Central Electoral, el INVI, el Ministerio de Educación, alcaldías de cada municipio, a quienes agradezco aquí su representación, y la sociedad civil, pues podamos eliminar estas cifras negativas”, puntualizó la vicepresidenta.

Cedeño de Fernández presentó el informe en compañía de la directora del Siuben, licenciada Matilde Chávez de Álvarez; de monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), y de Sandro Parodi, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en un acto realizado en Teatro Universitario de esa academia.

La también coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales detalló que para erradicar la pobreza extrema en Santiago y avanzar en la eliminación de la pobreza es necesario la capacitación técnico vocacional de los beneficiarios de Progresando con Solidaridad en los Centros de Capacitación y Producción Progresando, ubicados en el antiguo Museo del Tabaco y en La Otra Banda.

“Con Progresando creamos cientos de microempresas, por lo que puedo decirles que soy realmente testigo de que el reto de erradicar la pobreza extrema y combatir la pobreza, se logra con educación y capacitación para la generación de ingresos”, indicó.

Para erradicar el hambre en esta provincia propuso apoyarse en la implementación de la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional Cero Hambre, la cual incluye un Banco de Alimentos junto a la Iglesia Católica para proveer comida a los hambrientos.

Sobre el estudio

Para elaborar el estudio se levantó información de 149 mil 726 hogares, empadronando 502 mil 386 personas. El universo al que se hace referencia no se refiere a todos los residentes en esta provincia, sino a aquellos que residen en los sectores más empobrecidos ubicados en áreas identificadas como prioritarias I y II y en los denominados bolsones de pobreza.

Los hogares se ordenaron según su ICV, desde ICV-1 al ICV-4, correspondiendo las dos primeras categorías a los mayores niveles de carencia, y las dos últimas a los menos carenciados. En los resultados se analizaron las áreas de oportunidad que presentan los hogares carenciados de los nueve municipios que componen esta provincia.

La base de datos del Siuben garantiza transparencia en la identificación de las familias y personas que conforman el padrón de elegibles para los programas sociales focalizados.

Los resultados del estudio,  que se realizó con el apoyo técnico y financiero del Banco Mundial, el BID, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), servirán para distribuir los recursos de manera focalizada, para la creación de oportunidades y el desarrollo de capacidades, además como insumo para la implementación de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Las características de la vivienda, el acceso a los servicios básicos, la educación, la tenencia de documentación y los aspectos socioeconómicos que se analizaron en este estudio, son indicadores del nivel de bienestar de los individuos, razón por la cual la composición de los hogares, según ciertos estándares, es fundamental para el cálculo del Índice de Calidad de Vida.

En la investigación se tomó en cuenta también variables como el acceso a agua potable, analfabetismo, eliminación de excretas, el tipo de combustible empleado para cocinar  y servicios como recogida de basura y alumbrado.

Otros temas abordados en este estudio para la provincia de Santiago son documentación, indicadores asociados a la salud, embarazo en las adolescentes, vulnerabilidad y medioambiente.

Asimismo, el estudio identificó a los miembros de esos hogares que no han sido inscritos en el Registro Civil, los que sí han cumplido ese proceso, pero carecen de acta de nacimiento y aquellos que no tienen cédula de identidad personal y electoral.

El documento contiene una visión general de las principales características de los hogares y  permite conocer las áreas de oportunidad sobre las cuales debe basarse el diseño de políticas sociales, de tal manera que aquellos con mayor vulnerabilidad puedan ser apoyados para superar las carencias que los afectan, y así lograr un nivel de bienestar más alto.

El análisis ofrece un mecanismo para garantizar la eficiencia del gasto público en materia de políticas sociales y permitirá priorizar los recursos, además de focalizar las estrategias hacia una población que, por sus condiciones, se convierte en objetivo de desarrollo e inclusión.