¡Que timbales!

Con la entrega de La Nueva Barquita a las personas que vivían a orillas del río Ozama se demuestra que la pobreza mental es una de las cosas más mortales en un ser humano.
Que después de recibir estos apartamentos, estos ciudadanos estén mostrando inconformidad porque las autoridades le estén poniendo una cuota para el mantenimiento, es indignante. Y que encima de eso estén pidiendo camas, electrodomésticos y otros ajuares del hogar ¡Que timbales! a esto no le encuentro explicación, pero sí que la tiene. Las autoridades deben coger este caso como ejemplo e importantizar más el tema de la educación en el país. Una persona educada piensa por sí sola y es libre.
Cambiar depende de cada uno de nosotros, no importa qué cantidad de dinero se tenga si el individuo no tiene la voluntad. Todos debemos trabajar unidos para cambiar nuestro entorno.
La Constitución de la República, al amparo de su artículo 36, establece que la ley reglamentará el uso de los símbolos patrios. Esta reserva de ley fue asumida por el Senador Cristóbal Venerado Castillo representante de la provincia Hato Mayor, cuando era Diputado, quien presentó un anteproyecto ante la Cámara baja. Posteriormente los exlegisladores Edis […]
Santo Domingo. – La industria del cemento en la República Dominicana reafirma su rol como motor de la economía nacional, no solo por su impacto en el desarrollo de la infraestructura local, sino también por su creciente aporte al comercio exterior.En los últimos años, las exportaciones de cemento han mostrado un crecimiento sostenido hacia mercados […]
La lista interminable de presidenciables en el Partido Revolucionario Moderno es digna de análisis, de valoración y a veces, por qué no, de una leve sonrisa. Si bien es cierto que la Constitución de la República, al amparo del artículo 22, en su numeral primero, consagra que todo ciudadano tiene derecho a elegir y ser […]