Todo el mundo sabe que es importante dormir lo suficiente – pero no puedes ni imaginarte cuántas cosas pueden salir mal cuando no lo haces.
Aquí hay 25 riesgos desafortunadas de la privación parcial y total de sueño, algunos más comunes que otros.
“Las quejas de irritabilidad y volatilidad [emocional] siguientes a las noches sin dormir” son comunes, observó un equipo de investigadores israelíes. Pusieron estas quejas a prueba siguiendo a un grupo de médicos residentes que no habían dormido. El estudio encontró que el efecto emocional negativo de eventos disruptivos – cosas como ser interrumpido mientras se está en el medio de algo – era amplificado por la pérdida de sueño.
Los científicos aún no saben exactamente por qué la falta de sueño conduce a dolores de cabeza – pero es una conexión que los médicos han notado por más de un siglo. Las migrañas pueden ser provocados por las noches sin dormir, y 36 a 58% de las personas con apnea del sueño se despiertan con “dolores de cabeza matutinos indescriptibles.”
La somnolencia ha sido durante mucho tiempo un problema entre los adolescentes. Un estudio acerca de estudiantes de secundaria encontró que “retrasar el horario de inicio de la escuela en una hora, de más o menos 7:30 a 8:30, aumenta las puntuaciones de los exámenes estandarizados en por lo menos 2 puntos porcentuales en matemáticas y 1 punto porcentual en lectura.”
Pero no son sólo los niños. La memoria a corto plazo es un componente crucial del aprendizaje, y la falta de sueño alteró significativamente la capacidad de los voluntarios adultos para recordar las palabras que habían sido presentadas el día anterior. En otro estudio, los investigadores encontraron que aunque las personas tienden a mejorar en una tarea cuando la hacen más de una vez, esto no es cierto si se mantienen despiertos después de que lo intentan por primera vez – incluso si duermen de nuevo antes de volver a hacerlo
Las personas que duermen poco parecen tener desequilibrios hormonales que están vinculados al aumento del apetito, más antojos de alimentos altos en calorías, una mayor respuesta a las golosinas, y una menor capacidad para controlar sus impulsos – una combinación muy peligrosa. Es cierto que quemas más calorías cuando estás despierto, pero no lo suficiente para anular las calorías que consumes en exceso cuando estás agotado.
La falta de sueño se asocia con la visión de túnel, visión doble, y penumbra. Cuanto más tiempo estás despierto, con más errores visuales te vas a encontrar, y más probabilidades tienes de experimentar alucinaciones.
Cuando los investigadores mantuvieron a la gente despierta durante 88 horas, su presión arterial subió – no hay gran sorpresa en esto. Pero incluso aquellos que se les permitió dormir durante 4 horas por noche tenían un ritmo cardíaco elevado, en comparación con los que durmieron 8 horas. Las concentraciones de proteína C-reactiva, un marcador de riesgo de enfermedades cardiacas, aumentó en ambos casos de total y parcial privación del sueño.
Tu tiempo de reacción se ve gravemente obstaculizado cuando no duermes lo suficiente. Cuando los investigadores le dieron a los cadetes de West Point dos pruebas que requerían de una toma de decisiones rápida, a algunos se les permitió dormir entre las pruebas, mientras que a otros no. Los que habían dormido lo hicieron mejor la segunda vez – los que no habían dormido lo hicieron peor, y sus reacciones se hicieron más lentas. Un estudio realizado en atletas universitarios encontró resultados similares.
¿Sabías que una gran cosa que tu sistema inmunológico hace, es que cuando te haces algún tipo de herida abierta no siempre se infecta inmediatamente? La privación prolongada del sueño, e incluso una noche de insomnio puede impedir las defensas naturales del cuerpo contra los microorganismos.
¿Estás planeando hacer algunos cambios en tu cartera de inversiones? Vas a querer asegurarte de estar bien descansado. “Una sola noche de privación de sueño provocó un cambio de estrategia durante una arriesgada toma de decisiones, tanto así que los voluntarios sanos se cambiaron para defenderse contra las pérdidas para procurar un aumento de las ganancias”, concluyeron los investigadores.
Cuando la gente duerme, el cuerpo disminuye su producción normal de la orina. Esta es la razón por la que la mayoría de la gente no tiene que orinar en la noche tanto como lo hacen durante el día. Pero cuando a alguien se le priva del sueño, esta desaceleración normal no sucede, dando lugar a lo que los investigadores llaman “exceso de producción de orina nocturna.” Esta condición puede estar relacionada con la enuresis nocturna en niños y en adultos, ligado a lo que se llama nicturia – la necesidad de ir al baño muchas veces durante la noche.
¿Estás teniendo problemas para prestar atención a lo que estás leyendo o escuchando? ¿Luchando con todo lo que necesitas para concentrarte verdad? “Las tareas de atención parecen ser particularmente sensibles a la pérdida de sueño,” los investigadores han observado. Si deseas permanecer alerta y atento, el sueño es un requisito. De lo contrario, se introduce “un estado inestable que fluctúa en cuestión de segundos y que no puede calificarse ni como completamente despierto o dormido”, y tu capacidad de prestar atención, a lo más, será variable.
Las vacunas funcionan estimulando tu cuerpo para crear anticuerpos contra un virus específico. Pero cuando no duermes, tu sistema inmunológico está comprometido, y esto no funciona tan bien. En un pequeño estudio, 19 personas fueron vacunadas contra la hepatitis A. Diez de ellos consiguieron 8 horas de sueño la noche siguiente, mientras que el resto no durmió durante la noche. Cuatro semanas más tarde, los que habían dormido normalmente tenían niveles de anticuerpos contra la hepatitis A casi dos veces más altas que los que se habían mantenido despiertos.
Otro estudio encontró que una noche de insomnio no tuvo un efecto a largo plazo sobre la inmunidad después de una vacuna contra la gripe. Esto concluye que el efecto podría ser específico para ciertas enfermedades. “El sueño debe ser considerado como un factor esencial para el éxito de la vacunación”, escribieron los investigadores de la hepatitis A.
Una privación del sueño severa puede hacerte sonar como un idiota incompetente – como haber bebido demasiado. “Los voluntarios que se mantuvieron despiertos durante 36 horas mostraron una tendencia a utilizar repeticiones de palabras y clichés; hablaban monótonamente, lento, [y] indistintamente,” un estudio señaló. “Ellos no fueron capaces de expresarse adecuadamente y verbalizar sus pensamientos.”
Si te preguntas por qué estás enfermo todo el tiempo, es probablemente porque no estás durmiendo lo suficiente. Cuando un grupo de 153 personas fue expuesto a un resfriado común, los que habían recibido menos de 7 horas de sueño en las dos semanas anteriores tuvieron casi 3 veces más de probabilidades de enfermarse que aquellos que habían tenido 8 o más horas de sueño. Qué tan bien se duerme también es un factor – los que habían pasado el 92% de su tiempo en la cama en realidad estando despiertos eran 5,5 veces más propensos a contraer un resfriado que los que habían pacíficamente dormitando entre 98-100% del tiempo en que estaban en la cama.
Uno de cada 250 estadounidenses sufre de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), y las deficiencias del sueño hacen que sus síntomas sean mucho peores. La pérdida de sueño regular también te hace más propenso a desarrollar tanto EII como el síndrome del intestino irritable, que afecta a un estimado de 10 a 15% de las personas en los EE.UU. Y los pacientes con la enfermedad de Crohn tenían el doble de probabilidades de experimentar una recaída cuando no estaban durmiendo lo suficiente.
Conducir con sueño es a menudo comparado con conducir ebrio: Realmente no debes hacer ninguno. “Los accidentes de tráfico relacionados con la fatiga, el sueño, y quedarse dormido al volante son especialmente comunes, pero a menudo subestimados,” una revisión concluyó. Los pilotos, conductores de camiones, médicos residentes, y otros que necesitan mantenerse despiertos durante largos períodos de tiempo “muestran un mayor riesgo de accidentes o casi accidentes debido a la falta de sueño.”
La testosterona es un componente importante del impulso sexual y el deseo en las mujeres y los hombres. Dormir aumenta los niveles de testosterona, mientras que estar despierto los disminuye. La privación del sueño y los trastornos del sueño, por lo tanto, se asocian con una disminución del libido y disfunción sexual, y las personas que sufren de apnea del sueño tienen aún más riesgo.
La gente con dolor – especialmente aquellos que sufren de dolor crónico – tienden a no dormir lo suficiente. Esto tiene sentido: El dolor puede despertarte en la noche y hace que sea difícil conciliar el sueño en primer lugar. Pero recientemente, los investigadores han empezado a sospechar que la privación del sueño puede llegar a causar dolor o al menos aumentar la sensibilidad de las personas para sentir dolor. Un estudio encontró que después de que los sujetos en investigación se mantuvieron despiertos toda la noche, su umbral de dolor – la cantidad de estímulos dolorosos que fueron capaces de soportar – fue menor.
Estar despierto cuando tu cuerpo quiere que estés dormido empeora tu metabolismo, y a su vez aumenta el riesgo de resistencia a la insulina (a menudo llamado “pre-diabetes”) y diabetes de tipo 2. “Las intervenciones para extender la duración del sueño pueden reducir el riesgo de diabetes”, concluyó un estudio en adolescentes. Y cuatro grandes estudios en adultos han encontrado una fuerte asociación – aunque no una relación causa-efecto – entre la pérdida de sueño regular y el riesgo de desarrollar diabetes, incluso después de controlar otros hábitos que pueden ser relevantes.
La mayoría de la gente se da cuenta de que cuando están con sueño, no están dando su máximo. Un estudio encontró que una noche sin dormir contribuyó a un aumento de 20-32% en el número de errores cometidos por los cirujanos. Las personas que practican deportes que requieren de precisión – tiro, vela, ciclismo, etc – también cometen más errores cuando han estado despiertas durante largos períodos de tiempo.
Los científicos están comenzando a investigar la relación entre el sueño y el cáncer, y los diferentes tipos de cáncer se comportan de manera diferente. Pero como el ritmo circadiano interrumpido y la reducción de la inmunidad son resultados directos de la privación del sueño, no es de extrañar que la investigación preliminar parezca indicar que las personas que no duermen lo suficiente tienen un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, especialmente cánceres de colon y de mama .
Los trastornos del sueño en adultos mayores pueden conducir a cambios estructurales en el cerebro que se asocian con una alteración de la memoria a largo plazo – y el déficit de memoria relacionado con el sueño ha sido observado en la población general adulta también. Ya en 1924, los investigadores notaron que las personas que dormían más olvidaban menos. Dormir mal y no lo suficiente también se han relacionado con niveles más altos de β-amiloide, un biomarcador de la enfermedad de Alzheimer.
Un estudio en el año 2013 arrojó algo de luz sobre por qué el sueño está vinculado a muchos aspectos diferentes de nuestra salud y bienestar. La falta de sueño en realidad interrumpe la actividad genética normal. Después de una semana de dormir menos de 6 horas por la noche, los investigadores encontraron que más de 700 genes no se comportaban normalmente, entre ellos algunos que ayudan a regular la respuesta inmune y el estrés.
Algunos genes que normalmente siguen un ciclo de acuerdo a un patrón diario (circadiano) dejaron de hacerlo, mientras que otros que normalmente no siguen un patrón diario comenzaron a hacerlo. ¿Qué quiere decir esto? Sólo una semana de sueño menor-que-el-ideal es suficiente para hacer que un poco de tu actividad genética se descomponga.
En un estudio clásico dirigido por el psicólogo ganador de un Nobel, Daniel Kahneman, un grupo de 909 mujeres que trabajan mantuvo registros detallados de sus estados de ánimo y sus actividades del día a día. Mientras las diferencias en los ingresos de hasta $ 60,000 dólares tuvieron poco efecto sobre la felicidad, una mala noche de sueño era uno de los dos factores que más podían arruinar el humor del día siguiente. (El otro era plazos ajustados en el trabajo.)
Otro estudio reportó una mayor felicidad conyugal entre las mujeres con un sueño más tranquilo, aunque es difícil decir si la gente feliz duerme mejor, o si un mejor sueño hace a la gente más feliz, o – más probablemente – una combinación de los dos. Las personas con insomnio también son dos veces más propensas a desarrollar depresión, y la investigación preliminar sugiere que el tratamiento de los trastornos del sueño puede tratar con éxito los síntomas depresivos.
Muchos problemas de salud están asociados con la privación de sueño y la falta de sueño, pero aquí está lo grande: Las personas que constantemente no reciben 7-8 horas de sueño son más propensas a morir durante un período de tiempo dado. Dicho más simplemente: Todos morimos al final, pero dormir muy poco – o incluso demasiado – se asocia con un mayor riesgo de morir antes de lo presupuestado.
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