La aerolínea con sede en Nueva York informó que su vuelo 429 que iba de Boston a Sacramento con 146 pasajeros y cinco tripulantes sufrió el jueves una importante turbulencia que derivó en caos.

La pasajera Rhonda Lynam relató que el avión comenzó a sacudirse justo cuando «atravesó una nube negra».

«Era como una película. Era una locura», contó Lynam el viernes en la mañana desde un hotel en Rapid City, South Dakota, a donde el avión fue desviado la noche previa. «Comenzamos a dar de brincos y de pronto, como un ascensor, simplemente cayó. Cuando eso pasó, incluso las personas que traían los cinturones de seguridad puestos, salieron volando de sus asientos. A mí y a mi mamá nos pasó así».

Lynam, quien es de Pacific, Grove, California, dijo que los compartimentos superiores se abrieron y el equipaje salió volando. Había billeteras, lentes, paquetes de azúcar y varias cosas más en el piso cuando el avión aterrizó.

Agregó que estaba encendido el aviso los cinturones de seguridad cuando comenzó la turbulencia.

«Estamos realmente adoloridas, nos golpeamos bastante, parecíamos muñecas de trapo. Todavía estamos impactadas», comentó.

Siete pasajeros y dos tripulantes fueron llevados en ambulancia a un hospital en Rapid City, y otros 15 pasajeros fueron llevados en autobús para hacerles más evaluaciones. Para el viernes en la mañana, los 24 pacientes ya habían sido dado de alta. JetBlue informó que 122 de los pasajeros ya completaron su viaje, aterrizando en Sacramento más de siete horas después de lo programado.

Keith Holloway, portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), informó que la agencia está investigando el incidente y que ya solicitó que las grabaciones de vuelo sean enviadas a sus oficinas centrales.