El superintendente de la Policía, José Luis Caldero, dijo a periodistas luego de acudir al lugar que la institución investigaba las circunstancias del incidente y que buscaba a los posibles responsables.

El tiroteo ocurrió fuera de un negocio que vende bebidas alcohólicas en una estación de gasolina de la localidad de Corozal, 25 kilómetros al oeste de San Juan, donde se concentraban decenas de personas.

Caldero explicó que según las informaciones preliminares, el incidente comenzó por un pleito entre la actual pareja sentimental y un antiguo novio de una empleada del local. Tras el altercado a golpes, uno de los hombres se marchó y volvió más tarde acompañado por otra persona con quien abrió fuego desde un vehículo en movimiento y luego huyó.

Agentes policiales buscaban a los autores del ataque.

Entre los heridos se encuentra una mujer de 24 años. Los cuatro muertos eran hombres de menos de 30 años. Los demás heridos son hombres de entre 18 y 30 años. Uno de ellos se encontraba grave, con una herida de bala en el cráneo.

Puerto Rico ha vivido este año una nueva ola de violencia que hasta el domingo había cobrado 588 víctimas mortales, una cifra superior a todos los homicidios registrados a lo largo de 2015, según estadística policiales.

Caldero había dicho en julio, cuando en un solo fin de semana se registraron 17 homicidios, que el repunte de la violencia estaba vinculado con el tráfico de drogas.

En otro incidente el domingo por la madrugada, otros dos hombres murieron en un tiroteo en un bar de la localidad de Yauco, en el suroeste de la isla. La policía desconocía las causas del incidente.