El candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las pasadas elecciones, Luis Abinader, consideró este lunes como un despropósito la escandalosa pretensión de suplantar por medios fraudulentos a la dirección institucional del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Abinader sostiene que esa dirección institucional del PRSC, encabezada por su presidente Federico –Quique– Antún, el secretario general Ramón Rogelio Genao y los demás directivos de la Comisión Política Nacional, es la reconocida por la Junta Central Electoral.

El dirigente político dijo que en base a ese reconocimiento, la JCE colocó a referida organización en la casilla 3 de las boletas presidencial, congresual y municipal en las pasadas elecciones, de las que resultaron electas autoridades congresuales y municipales vigentes.

Es a todas luces veraz, expresa Abinader, la alarmante denuncia que formula la dirección institucional del PRSC en el sentido de que “sectores del Gobierno, junto a un grupo de funcionarios, entre ellos viceministros, embajadores, cónsules, vicecónsules, directores y ex dirigentes de la organización que fueron candidatos del PLD en las elecciones pasadas, pretenden apoderarse del PRSC para colocarlo al servicio del PLD”.

Agrega que la grave situación a la que se pretende someter hoy el PRSC debe ser motivo de profunda preocupación  para todas las organizaciones y personalidades de la nación interesadas en evitar un mayor debilitamiento de nuestra frágil institucionalidad democrática.

En ese sentido Abinader cita “el funesto antecedente mediante el cual el partido de gobierno arrebató las siglas del Partido Revolucionario Dominicano a su dirigencia y militancia, obligándonos a constituirnos en el Partido Revolucionario Moderno”, lo que atribuye a las pretensiones del PLD de convertir el sistema político nacional en uno de partido único.

“En consecuencia, llevaremos a cabo todas las acciones y movilizaciones necesarias para impedir que esta dolosa maniobra pueda lograr su espurio propósito”, concluyó su declaración