SANTO DOMINGO. Eso de “¡Duro de matar!” los escarlatas tendrán que guardarlo para otro año. Las Águilas Cibaeñas les dieron el coletazo final a los Leones del Escogido al vencerlos 8-0, en su propia casa, donde justamente se proclamaron campeones en 2016.
El campeón ahora surgirá de las Águilas y un rival que será el Licey o los Gigantes.
El Estadio Quisqueya Juan Marichal desconoció ayer la notable presencia de seguidores rojos, que igual se perdieron el reconocimiento que los Leones le tributaron a David Ortiz.
Dos jonrones marcaron diferencia para las Águilas, uno de Jonathan Villar abriendo el primer episodio contra Irwin Delgado, refuerzo mexicano que sólo resistió 2.2 entradas, de dos hits, pero de cinco carreras, tres de ellas vinieron –con dos outs- después de dejar las bases llenas y se le cargaron luego de que el relevista Miguel Rosario fuera traído para lanzarle a Ángel Franco, quien le disparó el jonrón que definió la ventaja definitiva.
En el primer episodio, Villar conectó jonrón en conteo de 1-0. Luego las Águilas siguieron con cinco más en el tercero donde hicieron el gran daño.
Luis González falló con rodado por el short. Villar fue boleado y Miguel Tejada fue declarado out por regla (interferencia) mientras el corredor intentaba robar la segunda. Juan Carlos Pérez conectó sencillo por el prado izquierdo donde el jardinero José Rosario le bailó la bola en el guante, pero no la pudo retener en la caída. El dirigente Luis Rojas pidió la revisión, pero prevaleció el indiscutible y Villar avanzó de primera hasta la antesala.
Alfredo Marte fue boleado para llenar las bases y Kennys Vargas (entró a batear por Héctor Luna) recibió otro boleto y así anotó Villar. Fue todo para Delgado, entonces vino Miguel Rosario, quien permitió el jonrón de Franco. Danny Santana fue retirado de primera al lanzador para finalizar la entrada.
En el noveno, ante Fernando Rodney, John Mora recibió boleto y Marte despachó un jonrón de dos vueltas.