Guerra.- Un niño de 13 años de edad fue hallado muerto entre la cuneta de las proximidades del Sindicato de Transporte de Camiones Volteo de Guerra, (TRANSCAVOLTEGUE), de este municipio de la provincia Santo Domingo.

Según datos suministrados por su madre de Crianza, Rosa Luciano, el niño respondía al nombre de Rubén Luciano, proveniente de la zona fronteriza del país, quien salió desde la tarde de ayer sábado hacia sus ‘supuestas’ clases de piano en la referida localidad del Fao.

Luciano cursaba el quinto curso de educación básica  en el centro educativo Futuro Vivo, una entidad sin fines de lucro y dedicada a beneficiar familias de condiciones económicas escasas y vulnerables con auspicio español.

La tutora del imberbe narró al Caribe que, “el niño salió de la casa ayer sábado a eso de las 3:00 de la tarde para sus clases de piano con el pastor Mejía, pero nunca llegó por se fue a visitar unos amigos en el Fao”.

Asegurándose de que el adolescente mintió porque el curso de música no había empezado como le decía su hijo y ella desconocía que se escapa a pasear.

El niño muerto pertenecía a la Iglesia Luz y Vida ‘Alfa y Omega’ del sector La Ravelo en Guerra, donde presumiblemente el niño debía estar tomando sus instrucciones musicales porque profesaba el evangelio.

“Nosotros creemos que el niño sufrió un accidente y que al parecer un vehículo lo chocó en la noche al regresar de sus salida”, indicó.

“Lo buscamos toda la noche porque estaba preocupada al no saber nada de mi hijo”, dijo con tristeza y llanto la madre que criara al menor desde la edad de los cuatro años y que era oriundo de Manzanillo, al Noroeste del país.

Testigos de la tragedia informaron que aproximadamente a las 11:00 de la mañana de hoy llegó la unidad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) al lugar de los hechos, quienes hicieron el levantamiento del cuerpo reservándose un diagnóstico hasta realizar la autopsia correspondiente.

Por el momento familiares y amigos lloran desconsolados en espera del acta de defunción, para luego dar cristiana sepultura al cadáver de quien residía en la calle el Pincel  del sector la Nueva Esperanza, de aquí.