El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó toda la Semana Santa como feriado para los empleados públicos del país que atraviesa una grave crisis económica.

Según estimaciones, unos 2.8 millones de personas trabajan en el sector público venezolano; individualmente, el mayor empleador nacional.

Maduro, un ex chofer de autobús de 54 años, dijo que durante toda la próxima semana se realizarán labores preventivas y de mantenimiento ante la llegada del periodo de lluvias que ha afectado a su vecino Colombia y a Perú.

He decidido firmar un decreto que va a ser publicado en las próximas horas para decretar días feriados (…) para poder aprovechar toda la Semana Santa para todas estas obras», declaró.

La medida de Maduro generó críticas en las redes sociales, donde usuarios aseguraban que un feriado largo es lo último que necesita el país para salir del atolladero en el que está, con una inflación de dos dígitos, recesión y escasez de bienes.

Y otros, incluso, fueron más allá al asegurar que los días festivos sólo buscan apaciguar las protestas de la oposición, que volvió a las calles esta semana para reclamar lo que considera como una ruptura del hilo constitucional en el país.