Los autónomos españoles cuentan con el sistema de protección social más avanzado de Europa, algo que desmiente la «leyenda urbana» de que son los más perjudicados, según un informe de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) que han presentado hoy.

En un informe que compara los distintos sistemas, la organización concluye que el sistema español podría tomarse como una referencia de cara al resto del ámbito europeo, con puntos de mejor cobertura que en otros, pero de balance favorable para España.

Aunque la organización reconoce la dificultad de comparar los distintos sistemas europeos ya que ofrecen una muy diversa protección y forma -algunos no cuentan con cotizaciones al uso, por ejemplo, sino con impuestos altos-, España es el país que, en la lista de protección, tiene más que ninguno, destaca el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Otra de las «leyendas urbanas» mencionadas por Amor es la de que el autónomo español paga mucho en cotizaciones para recibir muy poco a cambio.

«Un autónomo por cada euro que contribuye a la Seguridad Social, la Seguridad Social le devuelve entre 1,7 y 2 euros, dependiendo de la base que tenga», ha asegurado durante la presentación del informe, en tanto que en los asalariados la horquilla se mueve entre 1,5 y 1,8 euros.

«Un autónomo que se jubile mañana va a cotizar de media entre 90.000 y 100.000 euros a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral, entre 400 y 420 meses cotizados», ha detallado Amor.

«Ese autónomo de media va a cobrar de la Seguridad Social entre 160.000 y 170.000 euros en pensiones, entre 200 y 240 meses cobrando pensión».

Amor ha explicado la necesidad de realizar una mayor pedagogía y comunicación para explicar las ventajas de que los autónomos coticen por encima de la base mínima, ya que esto elevará la jubilación futura en el régimen de autónomos.

«(En España) cotizas en función de las coberturas. Si nos fijamos en el resto de Europa, hay muchas de esas coberturas que ni siquiera existen», ha detallado la vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, para subrayar después que en algunos países pagan menos porque no reciben servicios que en España sí incluye la cuota.

El informe desgrana algunas de las prestaciones que recibe el autónomo español, su situación con respecto al asalariado, y también la comparación con los autónomos del resto de Europa.

Un ejemplo es la asistencia sanitaria, que en España es igual a la de los asalariados, pero que en otros países de Europa necesitan un copago (como en Croacia) o reembolsar los gastos sanitarios (Francia, Alemania o Bélgica).

Otro aspecto en el que destaca el régimen español es el de la paternidad, ya que en algunos países europeos estos permisos no existen o están muy postergados.

Por otro lado, España encuentra una «cobertura insuficiente» en cuanto a la dependencia, por ejemplo, «debido a la ausencia de seguros de dependencia propiamente dichos y la limitación de recursos» o porque en otros países existen seguros de dependencia.