Sutopo Purwo Nugroho, vocero de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, dijo que el número de víctimas fatales aumentó a 82 y que hay cientos de heridos. Previamente, las autoridades habín informado de 39 decesos.
Un total de 65 fallecimientos se registraron en el distrito del Norte de Lombok, nueve en el distrito del Oeste y cuatro más en Mataram, capital de la provincia, y dos más en el Centro y Este de Lombok, respectivamente, dijo Nugrojo.
Miles de viviendas resultaron afectadas y la mayoría de los fallecimientos se debió a los derrumbes, dijo el portavoz.
El temblor, con una magnitud de 7,0 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), fue la tarde del domingo a una profundidad de 10,5 kilómetros (6 millas) en la parte norte de Lombok.
“Veía televisión cuando sentí una sacudida”, dijo Harian, una mujer de Lombok que utiliza un solo nombre. “La lámpara se movía y las personas gritaban ‘¡Salgan!’ Salí corriendo en medio de la oscuridad, porque nos quedamos sin luz”.
Se canceló una alerta de tsunami cuando olas de sólo 15 centímetros (6 pulgadas) de altura fueron registradas en tres aldeas, dijo el director de la Agencia Indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica, Dwikorita Karnawati.
El 29 de julio, otro temblor de magnitud 6,4 en Lombok dejó 16 personas muertas.
Al igual que Bali, Lombok es conocida por sus playas y montañas prístinas. Los hoteles y otros edificios en ambos lugares no pueden exceder la altura de los cocoteros.
Indonesia es propensa a los terremotos debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de volcanes y fallas en la cuenca del Pacífico. En diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,1 en Sumatra desencadenó un tsunami que mató a 230.000 personas en una decena de países.