NUEVA YORK. La ex baterista de la cantante estadounidense Beyoncé, Kimberly Thompson, pidió una orden de alejamiento contra la artista, acusándola de practicar “brujería extrema”, pero la corte le denegó la solicitud alegando que ella no presentó suficientes evidencias para apoyar el reclamo.
El sitio especializado The Blast informó ayer jueves que la baterista dijo que Beyoncé ha estado usando su magia para controlar sus finanzas.
Thompson también afirmó que la intérprete del éxito “Lemonade» (Limonada) comenzó una campaña de acoso contra ella, que incluye «magia oscura» y «hechizos mágicos de abuso sexual».
También alegó que Beyoncé asesinó a su gatito.
De acuerdo con los documentos judiciales muy obtenidos por The Blast, Thompson dice que ella trabajó durante 7 años con Beyoncé.
«Trabajé para ella como baterista de su banda durante 7 años», le dijo la baterista al juez.
Afirma en la demanda judicial que por alguna razón, Beyoncé comenzó una campaña de hostigamiento en su contra, que incluye «brujería extrema, magia oscura» y «hechizos mágicos de abuso sexual».
Thompson sostiene que Beyoncé ha estado interfiriendo sus teléfonos y grabando sus conversaciones.