Así, los especialistas de la Facultad de Antropología de la Universidad de Addis Abeba coinciden con la principal conclusión de los estudios: fueron diversas causas medioambientales y no la acción de los antepasados del ser humano las que ocasionaron la desaparición de algunos grandes mamíferos de la región a lo largo de los últimos millones de años.
De acuerdo con los investigadores responsables de la pesquisa, fueron los procesos climáticos a largo plazo, principalmente la expansión de los pastizales, posiblemente causada por la disminución de los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, lo que dio al traste con el fenómeno.
Esta teoría echa por tierra la creencia que se tenía hasta la fecha de que fueron los homínidos, con el uso de primitivas herramientas, los que esquilmaron a estos animales al cazarlos para alimentarse.
‘De haber sido ellos los responsables, cabría esperar, como plantea John Rowan, uno de los autores del análisis, que su desaparición tuviera fases que la relacionara con los hitos adaptativos de la evolución humana’, subrayó el profesor Abebe Grebremariam.
Los investigadores compilaron documentos relativos a la extinción de herbívoros en África Occidental a lo largo de los últimos siete millones de años.
A pesar de que en la actualidad solo se conservan cinco especies de grandes herbívoros en la zona, los especialistas destacan que hace tres millones de años, el Australopithecus afarensis convivía con tres tipos de jirafas, dos de rinocerontes y cuatro de elefantes en lo que ahora se conoce como Etiopía.
‘El proceso fue gradual y comenzó hace casi cinco millones de años, mucho antes de que los homínidos fueran capaces de cazar una pieza del tamaño de un rinoceronte o un elefante’, manifestó Grebremariam.