Todos hemos sufrido en algún momento problemas de mal aliento, o también llamado halitosis, una condición que consiste en exhalar un olor desagradable por la boca, el cual puede afectar nuestra vida social, profesional y psicológica, generando situaciones de vergüenza e inseguridad en las personas que lo padecen.

El mal aliento es causado, principalmente, por las bacterias que habitan en la boca y en la superficie de la lengua, las cuales se acumulan por la falta de higiene oral o por enfermedades bucales. Sin embargo, la doctora Jubitza Loayza, periodoncista y directora de la Clínica Eurodent, indica que las causas del mal aliento.

1. Residuos de alimentos. A los pocos minutos de finalizar la alimentación se produce en nuestra boca la fermentación de los residuos de alimentos en los dientes, paladar y en la lengua, produciendo un medio ácido, lo que genera una predisposición para formar caries y placa bacteriana.

2. Fumar tabaco. Mancha los dientes, produce mal aliento e irrita los tejidos de las encías. Además aumenta las probabilidades de padecer periodontitis, acumulación de sarro y enfermedades más graves como cáncer bucal.

3. Mala técnica de higiene bucal. La falta de cepillado impide retirar los restos de alimentos, por lo que se genera la halitosis. La higienización debe ser en los dientes, lengua, paladar y carrillos. Es importante usar elementos auxiliares de limpieza como hilo dental, limpiador de lengua y cepillos interdentales, para reducir la cantidad de bacterias en la boca.

4. Dentaduras postizas. Si no se realiza una correcta limpieza los residuos de los alimentos se acumularán en las dentaduras lo que causará mal olor.

5. Boca seca o Xerostomía. Las personas con la boca seca tienen mayor riesgo de sufrir mal aliento, debido a que las glándulas salivales no producen la saliva necesaria para lavar las partículas de comida de la boca, lo que genera problemas al masticar, tragar o hablar.

6. Medicamentos. Algunos fármacos como los antidepresivos, antihistamínicos y antihipertensivos producen sequedad en la boca, debido a su composición química.

7. Problemas bucales. La presencia de caries dental, gingivitis y periodontitis, así como infecciones por llagas, herpes labial, aftas o heridas quirúrgicas causadas por la extracción de un diente.

8. Amígdalas. La acumulación de restos de alimentos se extiende a la amígdala al no higienizar la lengua y no hacer enjuagues. La forma de la amígdala está relacionada a la acumulación de alimentos e infección de estas cuando presenta criptas.

La mejor manera de eliminar el mal aliento es diagnosticando el origen de este. Si es de origen bucal es indispensable realizar una buena limpieza bucal. El cuidado de la boca permitirá reducir el riesgo de tener caries y sufrir de enfermedades bucales como la periodontitis.

– Mantener una correcta limpieza bucal. Cepillar los dientes tres veces al día mediante movimientos de arrastre, además de utilizar un limpiador de lengua, hilo dental y cepillos interproximales para completar la limpieza. En el caso de las próstesis dentales, se deben limpiar diariamente.

– Mantener una dieta equilibrada. Consumir alimentos saludables y reducir el consumo de azúcares y grasas permitirán reforzar las defensas del cuerpo para prevenir infecciones bucales.

– No fumar y beber en exceso. Moderar el consumo para evitar daños en los tejidos de la boca y aumentar las posibilidades de padecer enfermedades.

– Asistencia semestral a evaluaciones odontológicas y mantenimiento profesional. Se debe acudir a una evaluación odontológica y  mantenimiento (destartaje y profilaxis) cada 6 meses para poder prevenir la halitosis, aparición de caries y otras enfermedades bucales.

Fuente. CAPITAL