Al menos tres personas han muerto y más de 172 han resultado heridas en las últimas horas a causa del paso de un tornado por Cuba, que ha afectado especialmente a la capital, La Habana, según ha confirmado el presidente del país, Miguel Díaz-Canel. «Estamos recorriendo lugares afectados por fenómeno atmosférico de gran intensidad en Regla», ha señalado. Regla se encuentra ubicado en la provincia de La Habana, en la zona occidental de la isla.

«Los daños son severos, hasta el momento lamentamos la pérdida de 3 vidas humanas y se atienden 172 heridos. Varias brigadas trabajando ya en el restablecimiento», ha agregado el presidente, junto al hashtag SomosCuba. El Instituto de Meteorología había avisado horas antes de la formación en el sudeste del golfo de México de «una baja extratropical» que podría provocar «tormentas eléctricas», tal y como ha recogido el diario cubano Granma.

Estamos recorriendo lugares afectados por fenómeno atmosférico de gran intensidad en Regla. Los daños son severos, hasta el momento lamentamos la pérdida de 3 vidas humanas y se atienden 172 heridos. Varias brigadas trabajando ya en el restablecimiento

El tornado se desató en medio de una esperada tormenta que ya afectaba la zona oeste de Cuba, con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora y penetración del mar. «Los de la isla acostumbrados a estos avisos, pero no sospecharon la magnitud de lo que se avecinaba después de superadas las ocho de la noche», ha admitido el diario Granma, órgano oficial de comunicación del gobierno.

El especialista del Instituto de Meteorología (Insmet) Armando Caymares explicó a la prensa oficial que «las personas sintieron como el sonido de un avión de propulsión a chorro y cambios en la presión ambiental».

En varios barrios la energía ya había sido cortada anticipadamente por precaución, pero iba siendo repuesta a medida que las condiciones mejoraban.

El tornado, que dejó gran parte de la capital cubana sin electricidad, ha provocado «la caída de árboles, postes del tendido eléctrico, rotura de puertas y ventanas», así como «daños en techos de casas y algunos derrumbes», según medios locales.

Fuente. El País