El mensaje de tres párrafos con palabras bien escogidas para las Águilas Cibaeñas informar en un lenguaje políticamente correcto la salida de Manny Acta del club quedó destrozado el miércoles con la filtración en las redes sociales de un audio de una hora y 18 minutos de la reunión del consejo directivo del martes donde se tomó la decisión.
La relación entre Acta y el presidente del equipo, Adriano Valdez Russo, era pésima, este último tiene serias dudas de las condiciones del petromacorisano como gerente de un equipo, el contrato que puso sobre la mesa para renovar era “oneroso” y hasta se acusa al dos veces dirigentes de las Grandes Ligas de tener “alergia” contra el “aguilismo”.
El nuevo contrato que habían negociado establecía pagos garantizados por US$120 mil al año más incentivos que llegaban hasta US$150 mil si era campeón con una cláusula de US$600 mil si el equipo lo despedía. Además, rentar un apartamento de US$1,700 al mes y un vehículo con chofer asignado.
“El que lee ese contrato a fondo se engrifa”, dice un miembro del consejo, que no favorece la renovación. Otro cuestiona a Acta “por no gustar de darle incentivos a jugadores”, pero “él si se pone”.
Enfrentamiento
“De la forma en que usted se ha expresado de Manny Acta aquí si yo fuera Manny yo no hablara con usted”, le dijo uno de los miembros que destacó las condiciones del ex vicepresidente de operaciones, pero planteaba una contra oferta. Russo le respondió.
“Pues si yo soy el presidente no le firmó un contrato tampoco”. Luego les dijo. “Todo lo que ustedes han opinado yo lo he hablado con él, ese hombre es difícil, difícil, difícil, no se puede razonar con él, ‘a ustedes los que le gustan son los gringuitos, yo no creo en gringo’, ya no hay que hablar más de gringos. Un gringuito, tráeme un gringuito”.
En un momento de la acalorada sesión a Luichy Sánchez hay que calmarlo porque intenta descalificar los argumentos de una dama que se queja de las que consideró “pobres contrataciones” con la expresión. “¿y qué tú sabes de pelota?” a lo que alguien le dice, “Luichy, pero sin ofensa, ¡Por Dios!”.
“No seamos ciegos. Manny y Aroboy estaban muy agresivos este año. Manny botó a Lino (Rivera, el dirigente) así ‘fó’ sin conversar, sin hablar con nadie, se encontró con ustedes aquí y les dijo, ‘estoy botando a Lino, para que ustedes lo sepan’, para que tú vea cómo es”. “La indelicadeza que Manny Acta tiene con la dirección de las Águilas, con los directivos, de que no colabora, que no conversa, no dialoga… Juan Carlos Pérez tiene 10 años aquí y ahora cuando está viejo es que es guerrillero y hay que botarlo. ‘Le estoy comunicando señor presidente que estoy cambiando a Juan Carlos Pérez’ no son formas, no son formas, entonces ¿Manny Acta es el presidente de las Águilas y que haga lo que él quiera? No, es con los pies sobre la tierra que tenemos que estar, muy rudo, muy agresivo”, dice Valdez Russo en otro espacio.
Rechazo absoluto
La comisión que evaluó el contrato dio un visto negativo a la renovación, una decisión que Winston “Chilote” Llenas respaldó, pero que se haga de forma “elegante”. Luichy Sánchez también opinó que no debía hacerse oferta alguna, sino ganar tiempo y comenzar a trabajar ya para el torneo 2019-2020, pero Llenas le responde, “no podemos tomar esa decisión ahora”.
“Nosotros somos más aguiluchos que toditos porque nosotros somos dueños, también, no solamente fanáticos, no veamos esto como fanáticos, ¡Veámoslos como dueños! No nada más fanáticos. El nombre de Manny Acta es muy bonito, él fue mánager en Grandes Ligas pero como gerente era Aroboy, porque Aroboy era el que tenía los datos y los contactos. ‘Manny qué tú crees de esto y aquello entonces Manny decide’. Porque Manny está trabajando en Seattle señores el año entero y cuando viene aquí vamos a ver qué es lo que hay, entonces le informan a él, le informan a él”, dijo Valdez Russo.
Aroboy es Ángel Santana, el asistente de Acta al que tuvo que apartarse del equipo a pedido de unos 30 jugadores.
Creen que cumplieron
“Yo pienso que lo hemos tratado como un príncipe y un punto necesario es que él tiene una alergia con la localidad, lo que yo le llamo el aguilismo. Él con los institucionales de las Águilas, con las viejas glorias, con lo que sea, él no comulga con eso. Él tiene su personal, son de San Pedro (de Macorís), muchos de ellos, está bien, pero es un poquito, es un poquito de mal sabor que yo viera aquí a José Offerman, a Pedro Borbón que están trabajando con las Aguilas… a mí realmente, yo no creo… Lo que yo quiero decirle es que yo no creo que si nosotros botamos a Manny Acta nos va a llevar el diablo, no botarlo, que no les vamos a extender el contrato tan fuerte que él está presentando, yo no pienso que peor que este año nos va a ir y ya él nos dio este mal sabor”, dijo Valdez Russo.
En varias ocasiones sale a relucir el nombre de José Gómez, gerente general del Escogido, por las efectivas contrataciones que ha hecho. “Yo no sé de pelota, pero ¿cómo un carajito del Escogido apellido Gómez consigue tantos refuerzos gringos y nosotros no pudimos conseguir uno? Yo no entiendo”, dice un miembro molesto.
Falta de liderazgo en camerino y cueva
Augusto Vega Imbert, miembro del consejo, fue enfático en atribuir a Acta la responsabilidad de no presentar un plantel a la altura, pero también apuntó los cañones a Santana. “La falla mayor de este año fue que en el clubhouse lo que había era un desorden. Y un desorden tan grande que provocó una sublevación de los peloteros, que vinieron todos aquí a este salón (y golpea la mesa) a hablar con el presidente para decirle que le quitaran a Aroboy. ¿Y quién es el responsable de eso, es Aroboy? Es el gerente”.
Reinaldo “Papy” Bisonó, presidente ad-vitam del club, también arremetió contra la oficina.
“El el dogout no hay un solo líder, un solo líder no hay en el dogout, por primera vez en la historia de las Águilas”, dijo Bisonó, a lo que alguien dice “guerrillero es lo que hay”, e interviene Valdez Russo. “Es que él (Acta) no permite líderes”.
Luis Campos, asesor del equipo, en su turno se adhirió al consenso. “Si le damos un contrato de uno o dos años a Manny Acta y volvemos con este señor (Santana) yo creo que nosotros mismos nos estamos clavando el puñal”.
Más declaraciones de Valdez Russo
“Yo también creo que la propuesta de Manny Acta es extravagante, él está muy alto. Rompe con todos los esquemas anteriores de las Águilas y con una cláusula de escape que si a Aroboy le da la gana de darle una pecosá a usted se la puede dar porque a él no lo pueden botar. Son 600 mil dólares que hay que darle si lo va a botar, 600 mil dólares es su cláusula de escape, a Manny Acta (le corrigen). Por economía yo creo que ese departamento de operaciones es un poco oneroso porque, le pagamos 120 mil dólares, van a ser 150 (mil), pero 102 mil pesos la yipeta, el chofer de él, que es un chofer que él lo tiene como del departamento de operaciones de béisbol y ese no sabe de pelota, es un guardia. Tiene un sueldo de operaciones de béisbol, no los sueldos que nosotros le pagamos, que le pagaba tú Chilote, que le pago yo a Carlos, de chofer. Y vive con él en el penhouse allá donde él está alquilando un apartamento de 1,700 dólares mensuales, todo lo que él pide las Águilas se lo está dando”, dice Russo en una parte del encuentro.
“¿Pero qué pasa? Que es la otra cosa, que es el punto cuatro. La falta de armonía, con la ausencia de un liderazgo estimulante, no que haya un líder, porque había uno, pero que fuera un líder querido y estimulante llenó de malestar a los jugadores. Ese todo el mundo lo conoce, lo conocen en el Escogido, lo conocen en todas partes y voy a usar la palabra que usó Ulises para referirse a él, el gorila, que es Aroboy. ‘¡Ah, seguro que ustedes tienen también problemas con el gorila!’ Sí, sí, tenemos problemas con el gorila, no nosotros, a Aroboy yo le cogí un cariño grandísimo. Los jugadores. Ustedes saben que los jugadores que subieron aquí no fue Juan Carlos Pérez, que vino a quejarse de Aroboy, él específicamente, porque para eso viene Juan Carlos Pérez a hablar conmigo, aquí estaban hasta los importados. ¿Y? Manny Acta fue otro de los boches que me dio, ¿por qué yo me reuní con los jugadores? Yo le dije, ‘porque yo soy el presidente del equipo y ellos querían hablar conmigo, me solicitaron una reunión, ¿qué le digo, qué te voy a preguntar a ti, entonces qué es lo que yo soy aquí, el que firma cheques?, lo siento yo no tengo esa actitud, yo los quise oír’, ¿qué fue lo que me dijeron? ´No queremos que Aroboy vaya al clubhouse’. Te lo pedí que no vaya al clubhouse y qué pasó, el mismo día en el clubhouse estaba Aroboy y al otro día también en la capital, no me jodas. Es mala la comunicación”, explicó el profesional de la salud en otro lugar.
“Con mi gerente la comunicación fue pésima y no de aquí para allá. Las veces que hablé con Manny o lo llamé o me senté al lado de él en su palco, una vez lo invité a mi casa y no fue, no pudo, una excusa pero me facilitó otra fecha tampoco y las veces que fue a hablar conmigo fue a comerme, al presidente, sí, Rosa es testigo, una vez que estaba ahí. Yo no creo que son formas de venir a reclamar porque él es un empleado, empleado de nosotros, los detalles no importan, no fue por algo que yo hice, pero yo creo que no procede la manera del reclamo que él hizo y yo me quedé mira así callao y nada más lo escuché, tú lo sabes, tú estabas ahí, creo que tú me estabas consolando, te sentía pasándome la mano, como que te dio pena, porque hasta gente se voltió a ver por qué me estaba hablando así a mí, que no tenía que ver conmigo, tenía que ver con un cronista deportivo o algo. Bueno, eso se le dejó pasar. No fue una sola, fueron varias”.
“Tuvo mala comunicación, pésima comunicación, yo lo acuso a él de que falló gerencialmente en estructurar un equipo competitivo, no gestionó los refuerzos de calidad suficiente, en número y para llenar los huecos de posiciones que teníamos, se fueron peloteros y no se contrataron otros que estaban desde el principio. Llenando huecos con otros jugadores que no se había contado con ellos desde el principio.
EXTRAIDO DE LA PAGINA NOTICIOSA
FUEGO A LA LATA