En mal estado y sin la debida conservación o la incorrecta cocción, pueden enfermar al consumidor y provocarle síntomas como náuseas, falta de aliento, psicosis e incluso la muerte.
Pez Globo
El pez globo es mortal. Se considera incluso más letal que el cianuro. Sin embargo, a pesar de los riesgos que presentan, también son un manjar exclusivo en algunos países.
Especialmente popular en Japón, el fugu (el nombre del pez globo preparado) a menudo se sirve crudo y en rodajas finas o se agrega a la sopa.
Entonces, ¿por qué correr el riesgo de comerlo cuando hay mucho en juego? Bueno, en Japón (y en otros países) los chefs reciben una amplia capacitación durante varios años antes de que se les permita preparar el pescado y servirlo a los clientes.
La clave es asegurarse de que para cuando el fugu llegue al plato, se hayan retirado del pescado sus partes venenosas, que incluyen el cerebro, la piel, los ojos, los ovarios, el hígado y los intestinos, ya que contienen la peligrosa tetrodotoxina, una sustancia venenosa temida por la rapidez y violencia de sus efectos.
Queso casu marzu
Suena raro, pero lo que ha hecho que este alimento destaque es la presencia de gusanos en su interior.
No parece el lácteo más atractivo, pero este queso de Cerdeña, en Italia, tiene numerosos seguidores.
Casu marzu se hace agregando larvas al pecorino, un queso de sabor y consistencia similar al parmesano. Con el tiempo, los pequeños gusanos suavizan el queso para que cuando esté servido, el centro tenga consistencia casi líquida.
Ruibarbo
Los tallos de ruibarbo son bastante populares, por ejemplo, en la gastronomía británica. Muchos de los postres o bebidas favoritas de los británicos llevan este ingrediente como parte de sus recetas.
Pero hay que tener especial cuidado con el ruibarbo, ya que las hojas verdes que acompañan a los sabrosos tallos contienen veneno. Concretamente, ácido oxálico, que en grandes cantidades provoca náuseas y problemas en los riñones.
Frijoles rojos y granos de soya
Generalmente está aceptado que los frijoles y las legumbres son buenos para la salud, pero hay algunos tipos que, si no se preparan adecuadamente, puedan enfermar al consumidor.
El humilde frijol rojo y el frijol de soya de sabor suave entran en esta categoría de alimentos peligrosos.
Comencemos con los frijoles.
Por el negativo, cuando están crudos contienen un tipo de lecitina llamada fitohemaglutinina. Difícil de escribir, es igualmente difícil de digerir. Y si haces esto último, prepárate para un doble golpe de dolor de estómago y vómitos.
La buena noticia es que al cocinarlos adecuadamente podrás evitar esta desagradable combinación.
Por el lado positivo, están repletos de proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
Lo recomendable es remojar los frijoles secos en agua durante al menos 12 horas, luego escurrirlos y enjuagarlos.
Después, cubrirlos con agua fresca para así hervirlos vigorosamente durante al menos 10 minutos antes de hervirlos a fuego lento durante 45-60 minutos para que estén tiernos.
Nuez moscada
Este ingrediente procede de un árbol originario de las islas Molucas o islas de las Especias, en Indonesia.
Se trata de un producto clave para la preparación de ciertas galletas y es una adición deliciosa al arroz con leche y pudines.
Más allá de los postres, se utiliza para condimentar papas, carnes, salsas, vegetales e, incluso, bebidas como el ponche de huevo.
Sin embargo, si se consume en grandes cantidades, la nuez moscada tiene algunos efectos secundarios horribles como náuseas, dolor, falta de aire e, incluso, convulsiones.
Aunque la intoxicación por su consumo rara vez acarrea la muerte, no se trata de una experiencia agradable.