Pese a ello, los investigadores establecen que tan solo una parte tienen competencias operacionales y contextuales, ya que la mayoría no desarrolla investigación de mercados previa a los procesos de innovación, como tampoco diseñan un plan de negocio estructurado.
“La reciente información del Monitor Global de Emprendimiento, demuestra que la República Dominicana adolece de un entorno emprendedor adecuado, para que las iniciativas de aquellos que arriesgan su capital en nuevos emprendimientos logren un exitoso resultado”, refiere la publicación.
Barrero, Moreno y Villamizar, resaltan que el reporte GEM (Barna Management School y Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, 2019) muestra que las políticas del gobierno y sus programas de respaldo, así como el nivel de transferencia de investigación y desarrollo en el país son insuficientes para permitir una mayor competitividad de las nuevas empresas.
La investigación concluyó que los emprendedores dominicanos se caracterizan por presentar, en mayor medida, compromiso a capitalizar el talento humano que los rodea, un principio propuesto por Saras Sarasvathy.
“En segunda instancia, una parte de los emprendedores guarda relación con los principios de “limonada”, y “pájaro en mano”, los cuales se refieren a aprovechar la contingencia en lugar de evitarla, y lograr el compromiso de los diferentes actores en el proceso de emprendimiento”, resalta la investigación.
Una de las recomendaciones realizadas por los investigadores fue el diseño y desarrollo de modelos de enseñanza y transferencia de conocimiento, desde la educación primaria, hasta la educación superior a nivel de investigación y desarrollo, “para ofrecerle a la población de nuevos emprendedores dominicanos un ecosistema emprendedor adecuado, que facilite sus procesos de generar empresa, empleos y, por ende, continuar con su aporte al crecimiento económico del país”, resalta el documento.