NUEVA YORK._ Antes de salir hacia su casa, el dominicano José de la Cruz, de 54 años de edad, le pidió a una cuñada de la propietaria de la bodega en la que laboraba como ayudante de piso, que le adelantara $5 dólares de su salario, ya que no tenía ni un centavo y cobraba los sábados.

De los $5, gastó $3 y le quedaban $2, en el bolsillo con los que se fue a su casa.

Pero en el camino fue interceptado por atracadores que le robaron los dos billetes de $1 después de apuñarlo múltiples veces en el pecho y la espalda, dejándolo moribundo en la calle.

Su primo Edulfo de la Cruz, dijo que José era un hombre trabajador y dedicado a su familia, que no buscaba problemas con nadie.

“Era muy callado y evitaba las discusiones. En el momento de matarlo, acababa de salir de la bodega en la que trabaja y como todas las noches iba directo a su casa”, explicó Edulfo.

“Le cayeron encima”, añadió el primo.

La dominicana Nancy Guzmán, dueña de la bodega, confirmó que la víctima no tenía dinero porque el pago le tocaba el sábado.

“No tenía ni un centavo y le pidió $5 dólares a mi cuñada, diciéndole que él no tenía dinero”, relató la comerciante.

El cuerpo de de la Cruz, fue hallado en la calle desangrándose por policías que acudieron a la escena, a las 10:15 de la noche del viernes 31 de enero.

La policía dijo que un sospechoso se acercó a de la Cruz en la calle Baisley Boulevard, cerca de la avenida 134 frente al hotel “Garden Inn & Suites” en el vecindario Jamaica y se colige que le exigió dinero.

El hotel funciona como un refugio para desamparados, pero la policía no ha determinado si algún indigente que podría residir allí, estaría vinculado al asesinato.

El guardia de seguridad del refugio de la ciudad que opera en el hotel, fue testigo del crimen y llamó al 911.

El primo pidió a los atracadores entregarse a la policía para que sean condenados por lo que le hicieron a su pariente.

Adelantó que el cadáver de de la Cruz, será transportado esta semana a la República Dominicana donde será sepultado y allí, lo esperaban dos hijos que tenía.

La policía del cuartel 113 dijo que se está ofreciendo una recompensa de $2,500 dólares por información veraz sobre el paradero de los atracadores asesinos.