NUEVA YORK, EE.UU. — Casi 10.000 inmigrantes han sido deportados de Estados Unidos durante este tiempo de emergencia a cuenta de la COVID-19. Mientras tanto muchos más permanecen detenidos esperando a que su estatus legal sea definido.Debido a las circunstancias actuales, asesores legales solicitan libertades condicionales para sus clientes aduciendo que hay altos riesgos de contagio, así lo explica Luis Mancheno, abogado de Legal Aid Society, vía Skype.

“La única razón porqué las personas están detenidas en los centros de detención, es porque las leyes han mantenido que es una forma de asegurarnos de que las personas regresen a sus cortes de inmigración”

Estas detenciones por causas migratorias son de carácter civil, no criminal. Pese a ello, el alguacil de condado de Bristol en Massachusetts, Thomas Hodgson, participando en un panel del Centro para Estudios de Inmigración sostuvo que dichas personas no deberían llegar a las calles, pues algunas tienen antecedentes penales.

«Para comenzar, estas son personas que han demostrado que no pueden cumplir con la ley. No importa si violaron nuestras leyes de inmigración; vinieron aquí y comenzaron a cometer delitos, por lo que hay un patrón y es un patrón claro que probablemente continuará porque estarán libres para deambular por nuestros vecindarios con incidentes pasados en los que ha estado involucrado»

Andrew Arthur, del Center for Immigration Studies, una institución que se dedica al análisis migratorio, destaca la importancia en la transparencia de los datos de las autoridades migratorias, como el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

«Si ICE es muy claro sobre lo que está sucediendo en sus instalaciones, muy claro sobre los pasos que está tomando para garantizar la limpieza y la seguridad, para que estén protegidos contra el nuevo coronavirus, esos son todos pasos que ICE puede tomar para poner a los alguaciles en una mejor posición con respecto a esto»

Aunque el brazalete electrónico es una posibilidad de monitoreo, defensores de inmigrantes califican la medida como innecesaria e inhumana para quienes no tiene antecedentes, pues en ocasiones deben conectarse a un enchufe de energía para mantener el dispositivo activo.