Aún está en la memoria de los seguidores de la cantante Riahnna el episodio que involucró una fuerte golpiza perpetrada por su novio, el también cantante Chris Brown.
El suceso trascendió como pocos y el artista hasta amenazó con matarla. Casi 12 años después de esa agresión física la cantante sorprendió a todos confesando que todavía ama a su expareja y “probablemente siempre lo hará”.
Rihanna habló en el podcast de Oprah Winfrey, y dijo que ambos han estado trabajando en su amistad y ahora son amigos muy cercanos, pero la confesión no se quedó ahí y la intérprete de “Diamond” continuó diciendo que todavía se aman y es algo que nunca va a cambiar.
“Hemos construido una confianza de nuevo, y eso es … nos amamos y probablemente siempre lo haremos”. Y agregó: “Eso no es algo que vayamos a cambiar. No es algo que puedas apagar, si alguna vez has estado enamorado”.
Reflexionando sobre los sentimientos por el artista, la cantante también dijo: “Creo que fue el amor de mi vida. Fue el primer amor. Y veo que él me amaba de la misma manera … ni siquiera se trata de estar juntos. Realmente lo amo. Entonces, lo principal para mí es que él está en paz. No estoy en paz si él está un poco triste o solo”.
Oprah le preguntó sobre la posibilidad de algún día retomar su relación con el cantante a lo que Rihanna respondió: “Él tiene una relación propia. Soy soltera, pero seguimos teniendo una amistad muy estrecha desde que se retiró la medida cautelar en su contra. Hemos ido trabajando en ello, poco a poco, y no ha sido fácil. No es fácil”.
En un documental sobre su vida Brown admitió que golpeó a su expareja, la artista Rihanna, la noche de los premios Grammy y amenazó con matarla.
“Ella me odiaba. Después de eso (una infidelidad) lo intenté todo. A ella no le importaba, ella ya no confiaba en mí después de eso. A partir de ahí, todo fue empeorando porque peleábamos. Había peleas verbales y físicas también”, dijo Chris.
Para el estadounidense, el conflicto con su pareja se volvió insostenible tras una fiesta previa a la entrega de los premios Grammy 2009, cuando ambos forcejearon al interior de su vehículo, mientras regresaban a casa.
Debido a la golpiza que Brown le propinó, Rihanna no pudo asistir a la gala de premiación porque su rostro estaba totalmente hinchado. Posteriormente, ella lo denunció y el juez resolvió que el cantante debía cumplir una condena de cinco años de prisión condicional y 180 días de trabajo comunitario. También se le ordenó que se mantuviera al menos 50 metros lejos de ella.