¿Te ha pasado que estás en una casa ajena y te dan ganas de tirarte un gas, pero por vergüenza prefieres aguatar? Pues esto le pasó a Jorge, un joven en México, cuando aceptó la invitación a comer en la casa de su novia.
De acuerdo con el portal el Zócalo Virtual, la comida que le sirvió su suegra le había caído pesada y pocos minutos después de ingerirla su cuerpo empezó a reaccionar, a tal punto de pedirle soltar uno que otro gas.
Por pena a hacer el ‘oso’ delante de su amada y su suegra Jorge prefirió hacer como si nada y seguir con la charla.
Hasta las 8 de la noche estuvo así, fue cuando se levantó de donde estaba sentado que sintió un fuerte dolor en el estómago que lo tiró al piso.
La novia preocupada por lo sucedido llamó a la ambulancia y lo trasladaron al hospital más cercano.
El joven murió una hora después, de acuerdo al diagnóstico del doctor que lo atendió, porque presentaba divertículos en el intestino grueso, provocados por la retención de gases por prolongados periodos, lo que a su vez le provocó una peritonitis, y posteriormente, la muerte.