El gigante estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech demandaron el viernes la rápida aprobación de su vacuna contra el coronavirus, en momentos en que el aumento de las infecciones provoca el regreso de los confinamientos que traumatizaron a miles de millones de personas y a la economía mundial a principios de este año.
En Estados Unidos, una nueva ola de infecciones obligó a Nueva York a cerrar escuelas y a California a implementar toques de queda nocturnos.
De acuerdo a un cable de AFP, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) dijo que su comité consultivo de vacunas se reunirá el 10 de diciembre para analizar la solicitud de Pfizer y BioNTech.
Señaló así mismo que la vacuna pueda estar disponible en Estados Unidos probablemente en la primera quincena de diciembre.
“La presentación en Estados Unidos representa un hito fundamental en nuestro camino para ofrecer una vacuna contra el COVID-19 al mundo”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.
Esta decisión busca fortalecer los lazos entre ambas naciones, en el marco de una política exterior que favorece la integración regional
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