Las fichas que mueve la Procuraduría Especializada en la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para estructurar el expediente de la investigación denominada “Operación Antipulpo” tienen marcas de la familia Sánchez Medina, incluida la del propio expresidente de la República Danilo Medina Sánchez.
En la instancia de solicitud de medida de coerción que presentó el Ministerio Público en contra de varios exfuncionarios y proveedores del Estado a los que acusa de corrupción, se advierte que, en Juan Alexis Medina Sánchez, uno de los imputados, probablemente no se detenga la cabeza de esa red.
La Pepca dice que, aunque contaban con indicios de actos de corrupción cometidos por la red, “encabezada a nivel operativo por el imputado Juan Alexis Medina Sánchez, pero por acción u omisión de conductas que se investigan, es probable que la cabeza operativa de este entramado que funcionaba como un pulpo, no se detuviera en el imputado Juan Alexis Medina Sánchez”.
A través de las compañías Suim Suplidores Institucionales Méndez SRL, General Supply Corporation SRL, Kyanred Supply SRL, Fuel Américan Inc Dominicana SRL, Wattmax Dominicana SRL y Dominical Supply SRL, Medina lograba las licitaciones de turno en Salud Pública el Fonper, la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y en proyectos provinciales.
“Cambiaba de objeto social con frecuencia, a los fines de hacer procesos de licitaciones que eran trajes a la medida e incluso, en algunos casos, se convocaba a licitaciones para productos que ya tenía el imputao Juan Alexis Medina Sánchez”, señala las acusaciones del Ministerio Público.
Conforme a las autoridades, estas compañías operaban de manera inusual con el cambio habitual de socios, gerencia y administración, entre los mismos miembros de la organización criminal.
“Otra peculiaridad es que la mayoría de estas compañías, en donde se hacían contar socios completamente diferentes, compartían el mismo domicilio social, y de hecho, la mayoría cambiaron a los domicilios del imputado Juan Alexis Medina Sánchez a partir del tiempo en que empezaron a contratar con el Estado”, refiere el expediente.
Las autoridades dejan claro que estas compañías no tenían la solvencia económica suficiente para la magnitud de las actividades contratadas con el Gobierno de Danilo Medina.
La única actividad económica era contratar servicios con el Estado.