Una fuente de entero crédito le informó a Diario Libre que el contrato de derechos de Grandes Ligas en el país, que hasta el 2020 pertenecía a la empresa Altice, no sería renovado y dejaría sin el acostumbrado servicio a los más de tres millones de hogares dominicanos que le dan seguimiento a los cerca de 100 peloteros quisqueyanos que militan en la Gran Carpa.
Asunto de dinero
Los derechos de transmisión de Grandes Ligas tienen un costo que oscila entre los US$3 millones y US$5 millones anuales, y otorgan al dueño de esos derechos la capacidad de transmitir los partidos en televisión abierta, streaming local, así como también vender los paquetes Extra Innings a los sistemas de cable.
La temporada pasada los resultados por concepto de venta de publicidad fueron muy pobres en medio de la pandemia y el pago a MLB debe hacerse por adelantado, por lo que el negocio representa un riesgo elevado para el grupo que asuma los derechos.
“Hay grupos interesados en los derechos, pero el costo al día de hoy es muy elevado y Grandes Ligas no acostumbra a fraccionar lo que vende y no quieren tampoco un contrato de un solo año porque no quieren cambiar de socio con la frecuencia que ha sucedido en los últimos tiempos”, dijo el informante.
En los últimos tiempos, los derechos de Grandes Ligas han pasado por manos del grupo CDN, el grupo Telemicro (que terminó en una litis por incumplimiento y que recientemente condenó al grupo dominicano a una indemnización por incumplimiento a favor de MLB en un tribunal de arbitraje de la ciudad de Nueva York) y la telefónica Altice.
Si MLB no encuentra un nuevo socio en el país, también se vería afectada la oferta de los sistemas de cable de los paquetes Extra Innings.
La ausencia de un dueño de los derechos impediría a las telefónicas ofrecer el servicio que el año pasado contó con unos 10,000 usuarios que pagaron alrededor de US$12 mensuales, una ganga al comparar con los costos del mismo servicio en Estados Unidos, donde cobran US$22 mensuales, o lo que es igual a un 45 por ciento más que en el país.
Si no hay televisión o radio abierta en el país, la única opción que quedaría disponible sería la transmisión de cable que ofrecen tanto ESPN y Fox, pero en el país existen 784,953 cuentas de cable, lo que implicaría que más de dos millones de hogares dominicanos no tendrían acceso a ver los partidosde Grandes Ligas.
En caso de que no haya un socio con derechos oficiales de transmisión de los partidos de Grandes Ligas en el país, existe el temor de que esto provoque el renacimiento de las transmisiones ilegales o piratas en el país, algo que había quedado erradicado hace más de dos décadas. “Esa posibilidad está ahí, tanto que empresas pequeñas de cable decidan subir partidos a sus sistemas por presión de los usuarios o incluso de que algunos lancen cadenas piratas como pasaba en los años 90 y antea de ello. La verdad es que no contar con transmisiones abiertas sería un duro golpe para el impulso del deporte en el país y la costumbre que tenemos de ver los juegos todos los días”.