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Otro revés para la ivermectina

La noticia que viene de Amsterdam, en los Países Bajos, sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que, en un documento publicado en su página web el 22 de marzo, hace una declaración de salud pública, respaldada por su Grupo de Trabajo sobre la pandemia covid-19, y que desaconseja el uso de la ivermectina para la prevención y el tratamiento del covid-19.

De acuerdo con el comunicado, la EMA revisó las pruebas más recientes sobre el uso de ivermectina para la prevención y el tratamiento de covid-19, y como dijimos, concluye que los datos disponibles no respaldan su uso para tratar esta enfermedad fuera de ensayos clínicos bien diseñados.

La EMA recuerda que, como en todo el mundo, las tabletas de ivermectina están aprobadas en la Unión Europea para tratar algunas infestaciones por gusanos parásitos, y enfermedades de la piel como la rosácea.

La agencia dice también que la ivermectina está autorizada para el tratamiento de infestaciones por parásitos internos y externos en diversos tipos de animales, pero que ningún país de la Unión le ha solicitado autorización a la EMA para usar la ivermectina en el tratamiento de covid-19.

¿Qué dice EE.UU. sobre el uso de la ivermectina?

Ya en el episodio del 14 de enero habíamos revisado el proceso que habían seguido los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, que después de revisar los informes y publicaciones científicas de estudios de laboratorio, estudios observacionales, ensayos clínicos y metaanálisis habían concluido que no había evidencia ni en favor ni en contra de usar la ivermectina para tratar o prevenir el covid-19.

Del mismo modo, la EMA dice en su comunicado que también ha revisado informes y publicaciones científicas de estudios de laboratorio, estudios observacionales, ensayos clínicos y metaanálisis, concluyendo, igualmente, que no hay evidencia de que la ivermectina pueda ser usada en la prevención o tratamiento de covid-19.

Recordemos que la ivermectina es un medicamento que deriva de una sustancia aislada a principios de los años setenta, a partir de muestras de tierra en Japón y que tiene la curiosa actividad de ser muy activo contra dos tipos de parásitos: aquellos que afectan el interior del organismo y aquellos que afectan al exterior.

La ivermectina es muy activa contra parásitos externos como los piojos y los ácaros que causan la sarna, y es también muy activa contra los gusanos redondos, entre ellos los ascaris, muy comunes en niños y adultos que viven en condiciones de pobre higiene, y las filarias y las oncocercas, que causan la elefantiasis y la oncocercosis, dos enfermedades muy debilitantes y comunes en millones de personas que viven en las regiones más pobres de África.

¿Por qué se empezó a usar ivermectina contra el coronavirus?

El interés en la ivermectina empezó el 3 de abril de 2020, cuando en una prepublicación, la científica australiana Kylie Wagstaff comunicó que usando una cantidad de ivermectina muy alta (aproximadamente 100 veces la dosis que se usa comúnmente), la medicina era capaz de impedir que el SARS-CoV-2 ingresara a un cultivo celular.

Eso es lo que se llama un estudio in-vitro, es decir en un tubo de ensayo.

Dos semanas después, médicos de Bangladesh afirmaban que habían logrado “curar” al 98% de pacientes que recibieron la combinación de ivermectina y el antibiótico doxiciclina, siendo importante aclarar que la administración de esos medicamentos no fue parte de un estudio y que más del 90% de pacientes con covid-19 se recuperan espontáneamente, existiendo por tanto la posibilidad de que los pacientes pudieron haberse recuperado sin el consumo de esas medicinas.

Posiblemente motivados por el estudio de la Dra. Wagstaff y el reporte de Bangladesh, y sintiendo la urgencia de encontrar medicinas efectivas contra el nuevo coronavirus, es que médicos en Perú, Bolivia, Republica Dominicana y México empezaron a promover el uso de la ivermectina para la prevención y el tratamiento de covid-19. En los meses siguientes, el uso se extendió a casi todos los países de América Latina.

¿Por qué es tan popular en América Latina?

El razonamiento para emplear una medicina sin comprobación científica está basado en ese viejo dicho de que “si no se ha demostrado que funcione, tampoco se ha demostrado que no lo haga”.

Su uso ha sido tan popular en América Latina, que ha sido repartida por muchos políticos a miles de personas, tratando de ganarse el favor popular, afirmando que el medicamento, incluso el de uso veterinario, los puede proteger del virus.

Algunos hablan de que se ha creado un culto o evangelización de la ivermectina, originando incluso teorías de conspiración, en las que se afirma que los grandes laboratorios se oponen al su uso por temor a perder dinero en la venta de sus medicamentos.

Lamentablemente, su uso indiscriminado ha hecho que la gente que lo toma se sienta protegida, baje la guardia y se infecte. Por otro lado, muchas otras personas con enfermedad severa retrasan su visita al hospital, con la esperanza de que la ivermectina los cure.

En resumen, tanto los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos como la Agencia Europea de Medicinas concluyen que las pruebas actualmente disponibles no son suficientes para respaldar el uso de ivermectina contra el covid-19 fuera de los ensayos clínicos.

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