Santo Domingo.- La Sociedad Dominicana de Infectología (SDI) ha externado su preocupación ante el incremento sostenido de nuevos casos COVID-19 en las últimas semanas, incluyendo casos severos y críticos, lo que ha derivado en la saturación de los servicios de salud que prestan atención a estos pacientes, especialmente  en el Gran Santo Domingo.

En los últimos boletines del Ministerio de Salud Pública (MSP),  los reportes muestran que la ocupación hospitalaria a nivel nacional  ha superado el 40%, así como un 57% de ocupación en las Unidades de Cuidado Intensivo, lo que representa una elevación significativa con respecto a las semanas previas.

En el caso del Gran Santo Domingo, conseguir una cama para internamiento de un paciente con COVID-19 se ha convertido en una verdadera odisea y mediante consulta con nuestros miembros hemos constatado una ocupación del 100 por ciento en la mayoría de centros COVID en los últimos días, así como, un abarrotamiento de las consultas ambulatorias. De igual modo, se reporta un incremento de casos de enfermedad severa y critica en pacientes menores de 50 años.

Ante esta situación de crisis sanitaria focalizada en el Gran Santo Domingo pero con proyecciones a extenderse a toda la geografía nacional, la SDI recomienda limitar el aforo de personas a un 40 por ciento de la capacidad tanto en los comercios como en los centros de trabajo, promoviéndose el trabajo a distancia siempre que sea posible.

Asimismo, vigilar el apego estricto al uso correcto de la mascarilla y las medidas de distancia física, entendiendo que es imposible guardar distancia en el transporte público si todas las actividades laborales y comerciales siguen funcionando a máxima capacidad.

Añade, limitar la actividad económica y comercial a niveles mínimos por al menos cuatro semanas a fines de frenar la transmisión acelerada del virus en la comunidad.  Prohibir actividades de más de 10 personas incluyendo bodas, celebraciones religiosas o seculares, mítines, funerales, eventos artísticos y deportivos, entre otros, por al menos cuatro semanas.

De igual modo, reforzar las actividades de educación a la población que han ido mermando y la actualización veraz de la situación de COVID-19 en el país. Intensificar la campaña de vacunación, no basta con los centros seleccionados, hay que ir a la comunidad a vacunar. Es importante contar con la colaboración de líderes comunitarios comprometidos con la salud de su sector.

“Entendemos que la solución a la crisis de camas para pacientes con COVID-19 no se resuelve aumentando el número de las mismas, la estrategia debe ir hacia la prevención, evitando que esas camas se requieran. Para dar respuesta oportuna a los que ya enfermaron, consideramos imprescindible dar a conocer la red de clínicas y hospitales, con sus disponibilidades diarias de camas para un eficiente direccionamiento de los pacientes que ameritan internamiento y evitar la penosa situación que observamos actualmente, pacientes con dificultad respiratoria y sus familiares dando vueltas en diferentes centros de salud sin encontrar donde ingresarse” dijo la entidad.