Hasta la fecha, República Dominicana ha adquirido más de 11 millones de vacunas contra el COVID-19 y aún continúa a la espera de los 10 millones contratados de AstraZeneca, así como los más de nueve millones de Pfizer, que falta para completar los 10 millones comprados a esta farmacéutica.
Rivera explicó que para julio el país recibirá otros cinco millones de vacunas para completar la inoculación de toda la población y de ser necesario aplicar la tercera dosis.
En el país se han administrado 7.3 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19, de estas 4.6 millones corresponden a la primeras dosis y 2.6 millones a segunda.
“Hay un detalle nuevo, que son las variantes, por ejemplo, Israel que estaba muy controlada, por la variante Delta ha mandado a poner mascarilla a todo el mundo. La variante Delta ya es una preocupación y estamos siguiendo la secuencia genómica, se mandaron muestras a Brasil y a la CDC”, explicó el ministro.
Rivera reiteró que en el país solo circulan dos variantes de coronavirus, que son la Alfa y la Beta, mientras que vigilan la Delta, que es la más peligrosa y ya circula en la vecina isla de Puerto Rico.
En ese sentido, el infectólogo Clemente Terrero explicó que se ha notificado que la variante Delta es más agresiva, por lo cual las vacunas pudiesen no tener total efectividad ante esta mutación.
“Esta variante pudiera tener algunas modificaciones en cuanto a la resistencia de las vacunas, es una variante que ha estado en vigilancia epidemiológica en todo el mundo incluyendo a República Dominicana. Lo más preocupante es que pueda tener algún problema en la vacuna”, indicó.
Terrero señaló que los países han estado más preocupados por esta mutación que por la brasileña y la de Reino Unido, a las cuales se atribuye el tercer brote del COVID-19 en el país.
“La variante es más agresiva, por tanto, produce más muertes y es más contagiosa, esta variante es bastante potente, muy poderosa, muy agresiva, muy fuerte, por consiguiente, hay que tenerla bajo vigilancia, todos estamos preocupados por ella”, resaltó el infectólogo.
República Dominicana sumó el martes 886 nuevos casos de COVID-19 y cuatro defunciones, para un total de 319,254 contagios confirmados y 3,773 decesos en más de un año de pandemia.
En su reporte diario, Salud Pública indicó que hay 1,293 pacientes hospitalizados en condiciones estables y 433 en las unidades de cuidados intensivos, mientras que 270 están conectados a un ventilador.
El vicepresidente de la Sociedad de Infectología, David de Luna, explicó a Diario Libre que todos los virus tienen la capacidad de hacer mutaciones y cambio en su información genética. El doctor en infectología indicó que del COVID-19 se han detectado varias mutaciones, algunas de las cuales se han registrado en el país como la británica y la sudamericana. De Luna explicó que ahora las variantes son nombradas según el alfabeto griego. “Esas variantes han ido aumentado, en su mayoría, el tema de la transmisibilidad, actualmente esas variantes aumentan entre un 50% y un 70% la transmisibilidad con el virus de referencia, que es la variante que se conoció en un principio”, afirmó. Con respecto a cuál variante es más fuerte que otra, el galeno indicó que la Organización Mundial de la Salud ha hecho una subdivisión sobre cuáles son las variantes de preocupación y de interés. “Las variantes de preocupación son aquellas con las que el virus ha demostrado un cambio en la transmisibilidad, en la virulencia o en la respuesta al tratamiento y en ese grupo están la brasileña y la sudamericana. Las de interés son aquellas que simplemente ha habido un cambio o un hallazgo de esa variante por aumento de la transmisibilidad, pero no acumulan más de dos factores”, explicó el infectólogo.