Reírse no solo mejora el estado de ánimo, sino que también tiene efectos positivos en la salud física en muchos aspectos diferentes. Desde hace años se ha instaurado el término “risoterapia”, que consiste en utilizar la risa como una herramienta que busca mejorar la salud mental y emocional de las personas mediante actividades y ejercicios que les incitan a reírse.
Según el microbiólogo y divulgador científico Pol Bertran Prieto, algunos de estos beneficios son:
La risa tiene efectos positivos para todo el sistema cardiovascular ya que es capaz de rebajar nuestra presión arterial. Y es que a pesar de que mientras reímos aumenta nuestra frecuencia cardíaca y, por lo tanto, se incrementa nuestra presión arterial, cuando nos relajamos se produce el efecto contrario.
Y es que al parar de reír, las paredes de los vasos sanguíneos se “destensan”, lo que lleva a una mejoría en la circulación sanguínea y, consecuentemente, a una reducción de la presión arterial. Por lo tanto, reírse es una buena estrategia para prevenir la hipertensión y reducir el riesgo de padecer todo tipo de enfermedades cardiovasculares, las cuales representan la principal causa de muerte en el mundo.
Como hemos dicho, la risa ocurre en el interior de la caja torácica. Y es que reírse hace que los músculos de los pulmones trabajen mucho más rápido durante el tiempo que dura la risa en sí. Con cada inhalación se absorbe más oxígeno y, además, como la frecuencia cardíaca es más alta, se consigue que los órganos y tejidos reciban más oxígeno del normal. Por lo tanto, la risa potencia la capacidad respiratoria y mejora la oxigenación de nuestro organismo, incluidos los órganos vitales.
Cuando reímos, ponemos en funcionamiento hasta 400 músculos distintos. Y es que la risa es, casi, una forma de deporte más. De hecho, se calcula que con unas 100 carcajadas, se queman las mismas calorías que haciendo 15 minutos de bicicleta. Esto, además, va ligado a una posterior relajación muscular que contribuye al bienestar que reír nos otorga. Reírnos nos puede ayudar a mantenernos en forma y, además, se trabajan músculos que normalmente están más inactivos.
Los cambios hormonales que se producen en nuestro organismo mientras reímos podrían tener un efecto de estimulación del sistema inmunitario. Y es que recientes estudios demuestran que la risa podría potenciar la producción de anticuerpos y la actividad general de las células del sistema inmunitario, es decir, nos puede hacer más resistentes al ataque de patógenos.
La risa puede hacer que nuestro cuerpo sea más efectivo tanto al detectar bacterias, virus, hongos, parásitos, etc, como al iniciar los procesos enfocados a neutralizarlos y eliminarlos del organismo. Esto haría que fuéramos menos sensibles a enfermar.
Cuando reímos, el cuerpo deja de generar tanto cortisol, una hormona que está relacionada tanto con el estrés como con otros estados anímicos bajos. Y es que la risa puede hacer que reduzcamos nuestros niveles de estrés. De hecho, llega a tener incluso propiedades analgésicas, cosa que significa que nos hace más resistentes al dolor.
Reírnos puede mejorar nuestra memoria en el sentido que, los hechos que suceden mientras estamos felices y especialmente cuando está involucrada la risa, nuestro cerebro tiene más vínculos emocionales que potencian que recordemos mejor aquello que hemos vivido. La risa y el humor en general aumenta el número de conexiones que nuestro cerebro realiza mientras este “aprende”.
Debido tanto a los efectos en la oxigenación de órganos (incluido el cerebro) como a la reducción de hormonas del estrés, así como los procesos químicos y hormonales que ocurren en nuestro interior, las personas que ríen con más frecuencia suelen tener, según distintos estudios, las propiedades ligadas a la creatividad más activas en el cerebro. La risa mejora la salud del cerebro, haciendo que este sea más activo.
Cuando reímos, nuestro organismo estimula la producción de lipoproteínas, unas moléculas que circulan por la sangre y que contribuyen a rebajar las niveles del colesterol “malo”. Esto, junto con la reducción de la presión arterial, contribuye a una correcta salud cardiovascular y reduce el riesgo de padecer todo tipo de patologías ligadas a la obstrucción de vasos sanguíneos.
Cuando reímos, nuestro cerebro estimula la producción de endorfinas, que son las hormonas ligadas a la sensación de bienestar. La risa hace que seamos más felices y cuanto más riamos, más se potenciará nuestro estado de ánimo. Esto, junto con la reducción de las hormonas del estrés, hace que la risa refuerce nuestra salud mental, haciendo que nos sintamos más llenos de vitalidad y que afrontemos el porvenir de forma más optimista. Los efectos en las hormonas de este tipo duran incluso hasta una hora después de haber reído.
El colágeno es una proteína esencial para el organismo que está presente en muchos órganos y tejidos distintos, pues otorga resistencia, flexibilidad y elasticidad. Cuando reímos, se estimula su producción. Y esto está directamente ligado a una reducción de los signos del envejecimiento, pues se promueve la salud de la piel. Además, ayuda a reducir el estreñimiento ya que potencia la correcta funcionalidad de los intestinos.
Así lo informó este miércoles el ministro de Turismo, David Collado al presentar las estadísticas del comportamiento del sector octubre, tras indicar que los 9,082,178 visitantes reflejan un crecimiento de 46% respecto al mismo periodo del 2019, un 35% frente al 2022 y un 10% en comparación al año pasado. Aseguró que solo por la […]
Hasta iniciar proceso de registro y regulación*.*Abre plazo de 45 días para que las academias se inscriban ante el comisionado de béisbol. *Santo Domingo. – El ministro de Deportes Kelvin Cruz anunció la suspensión de las actividades de preparación y exhibición de prospectos de parte de las academias independientes hasta que las mismas se registren […]
Los rumores sobre una posible ruptura entre el príncipe Harry y Meghan Markle continúan circulando con fuerza. En las últimas semanas, nuevas versiones han surgido sobre la relación de la pareja, señalando que el príncipe habría aceptado públicamente que su esposa criticara a su abuela y a sus tíos, dejándose avergonzar por ella y corrigiéndola […]