El verano sin precedentes en cuanto a incendios forestales y olas de calor tendrá fin este fin de semana ante las primeras nevadas en el Noroeste de EE.UU.

Una enorme tormenta acompañada de fuertes precipitaciones se aproxima sobre el Océano Pacífico, y apunta hacia el Noroeste del territorio, actualmente necesitado de lluvias, según meteorólogos de AccuWeather.

Asimismo, proseguirán temperaturas más bajas, y algunos ciudadanos en esta ubicación prodrán ser testigos de la primera nevada de la temporada en los últimos días del verano.

Entre tanto, los incendios forestales continúan propagándose por la costa oeste de EE.UU. que desde comienzos del año han convertido en cenizas alrededor de 5 millones de acres (2,02 millones de héctareas), según el Centro Nacional Interagerencial de Incendios.

En las últimas dos semanas, se han presentado bolsas de aire fresco en la región para mitigar un poco con el calor.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, los habitantes de Seattle han sido testigos la primera y el verano más secos en 77 años y una oleada de calor con lecturas de tres dígitos a finales de junio.

Entre 2 y 6 grados Fahrenheit se elevaron las temperaturas por encima de todo lo habitual en la zona durante los meses de junio, julio y agosto.

Durante septiembre una tormenta que se presentó colaboró con los esfuerzos de extinción de incendios en algunos sitios, pero muchos otros en la región noroeste no obtuvieron este beneficio del sistema.

Lluvias serían “buenas noticias”

“Hay buenas noticias en camino a medida que el calendario cambia a mediados de septiembre, un momento en que la trayectoria de la tormenta sobre el norte del Océano Pacífico y en todo Canadá generalmente se vuelve más activa”, señaló Brett Anderson, meteorólogo de AccuWeather.

“Esta cantidad de lluvia será muy beneficiosa para el noroeste en general, aunque la lluvia más fuerte no pasará por las peores áreas donde se ubican los incendios forestales”, expresó Anderson.

Un segundo estallido de humedad puede llegar y empapar el extremo norte de California más tarde este sábado y el domingo.

Alrededor de San Francisco puede haber lluvias para mojar el suelo, hacer charcos y convertir en resbaladizas las carreteras.

El Aeropuerto Internacional de San Francisco no ha tenido lluvias copiosas desde el 20 de abril del año presente, el tramo más largo registrado para el aeropuerto.

Con la cantidad de lluvia pronosticada que se presentará en las áreas costeras de Washington y Oregon, la precipitación puede provocar drenaje insuficiente e inundaciones urbanas.

Se necesitaría un torrencial más drástico hacia el sur en la corriente en chorro y mucha más humedad del Pacífico para traer un alivio al suroeste.