Las personas que envían remesas a la República Dominicana lo hacen para atender necesidades de sus familiares como alimentos, estudios y medicinas, y para ir creando un ahorro para un posible retiro en el país.
Además, muchos de los dominicanos en el extranjero invierten en proyectos inmobiliarios en el país para ir incrementando sus ingresos e ir creando un “colchón” para cuando vengan de vacaciones.
“Mi esposo está en Estados Unidos desde hace cinco años. Él nos envía unos dolaritos para pagar el apartamento, la alimentación y los estudios de los dos muchachos. Yo trato de vender algunas cositas para tener otra entrada”, dice a Diario Libre la beneficiaria Margaret Ortiz.
Recientemente, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd) publicó el documento “Desarrollo y remesas: la diáspora dominicana en EEUU y las propuestas del Gobierno del Cambio”, donde explica que de los cerca de 3.5 millones de hogares, más de 400 mil reciben remesas, lo que representa el 11.8 % de los hogares (2020-2021).
Además, que los hogares que reciben remesas por cada quintil de ingreso representan entre el 8 % en los más pobres hasta un máximo de 14 % en los más ricos. De los más de 400 mil hogares que reciben remesas, son los hogares más ricos los que reciben mayor cantidad: el 57 % de las remesas se concentra en el 40 % de los hogares más ricos, indica el Mepyd.
Informa que, si no hubiera remesas, la pobreza nacional podría haber subido de 23.4 % a 25.3 % en el 2020. Asimismo, los que reciben remesas tienen una tasa de pobreza que es 46 % de la tasa de pobreza nacional y los que no reciben tienen una tasa de pobreza que es 2 % más alta que la general. Explica que en los más de 400 mil hogares que reciben remesas, estas representan alrededor del 26 % de los ingresos que reciben.
Un Reporte especial para Diario Libre de Joaquin Caraballo